LA CAÍDA DEL IMPERIO ASTURIANO

No, Antoñito, no te comas la cabeza, hombre. Mira, tú monta la empresa, la subvención por emprendedor y la de los fondos mineros te llegará de sobra, no te preocupes que yo me encargo.
Luego, tienes los contratos garantizados, te lo digo yo. Emplea a alguno de los que tu ya sabes, que nunca viene mal y además también percibirás ayudas.
Luego vendrán los contratos.
Alguno habrá que cumplir medianamente, algo de software, hardware o lo que sea.
Luego facturas y el resto viene dao, Antonio, que de esto sé mucho.
Que si nos pillan, qué dices hombre, quién coño se va a meter con nosotros, si esto ha funcionao así toda la vida.
Que así son las cosas, Antonio.
Las elecciones, no sé si las perderemos pero tú tranquilo, qué te crees, puedes estar tranquilo que seguro que el chollo continúa, por eso date prisa y factura lo más posible mientras nos mantengamos nosotros en el sillón. Luego ya veremos.


MIERES DOMINICAL

Las mañanas dominicales de Mieres, como las de muchas otras ciudades, tienen su encanto, como yá he descrito en alguna ocasión.
Los ciudadanos endomingados acuden a la Plaza del Mercado a pasearse, comprar en el mercadillo dominical y tomar el vermut, todo ello con cierta ceremonia que huele a pueblo antiguo.
Unos encurtidos aquí, unas lechuguitas allá, calcetines de algodón y algún chollo marca "Barrul".
Entre esos puestos se mezclan los vendedores del "Top manta". Una actividad que, si bien no es delictiva en la actualidad, sigue siendo, a todas luces, ilegal, pues así lo decidieron los que hacen las leyes, o sea, los parlamentarios elegidos democráticamente por los ciudadanos, entre los que se encuentran, como no, los que van al mercado de Mieres.
El "Top manta" suele ser, a pesar de ser ilegal, una forma de ganarse la vida con la que la generalidad del pueblo tiene cierta permisividad cuando no comprensión absoluta y misericorde, lo cual no le da tintes de legalidad porque una cosa son los sentimientos altruístas del pueblo y otra la objetividad de la Ley.
A esa infracción legal que constituye la venta de material audiovisual pirateado se suele unir la circunstancia de que el infractor, además, por razones de injusticia social, suele incurrir en otra ilegalidad como es la estancia irregular. Y ésta ilegalidad es aún más problemática en el aspecto moral pues no se refiere a una acción ni omisión del presunto infractor sino más bien a una situación personal de evidente necesidad. Está claro que nadie emigra por placer, eso sería turismo y éste no es el caso.
Pero la estancia ilegal está también regulada según una ley también elaborada por un parlamento soberano.
Para la aplicación de las leyes y la persecución de los infractores a las mismas hay varias instituciones entre las que se encuentran, obviamente, las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Concretamente, las infracciones a la Ley de Extranjería, son de competencia del Cuerpo Nacional de Policía según la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Así que, si un policía de servicio, vaya de paisano o no, requiere la documentación a una de estas personas que tan simpáticas caen a los vecinos dominicales del mercado, a los cuales, a veces, se les compra una película para los niños o el último éxito de Melendi, está haciendo su trabajo. Simple y llanamente su trabajo.
El evitar que ese hombre haga su trabajo, el increparlo aludiendo a su santa madre, el dar lecciones morales sobre cuáles deben ser las prioridades de su función, el patearle en el suelo mientras procede a una detención legal y otras actitudes solidarias de semejante cariz, son,  cuando menos, delictivas, por mucho que tras la trifulca nos recompongamos el peinado y recuperemos la dignidad del mierense paseante dominical. 
Ésto ocurrió ayer en Mieres, un domingo de especial afluencia de público, debido seguramente al excelente día que hizo tras las navideñas lluvias, pero pudiera haber ocurrido en cualquier parte de España, qué digo yo, del Mundo mundial, puesto que somos así, gregarios, sectarios y tan buenos que la cagamos de forma habitual.
Pero no quiero dramatizar y recomendaría a los ciudadanos una pequeña reflexión sobre lo que significa la ley en un estado democrático a la hora de salir a la calle engalanados con ternos de solidaridad exacerbada.

HUMORISTAS

Murió Juanito Navarro, un humorista, un cómico, con mayor o menor acierto, como todos, pero un  currante de lo suyo, el hacer reir al prójimo, que siempre es de agradecer. Descanse en paz. Pero el mismo día; oportunos como siempre, no cuando vaticinó el ilustre profeta Eguiguren; otros humoristas que suelen actuar en trío monologuista; distintos actores, mismos personajes y guión repuesto; nos soltaron el úlltimo sermón de la montaña, a los vascos, a los españolitos y a los angloparlantes, o sea, al resto del orbe. Me dejan frío, hierático, estático, ni fu ni fa. Los comentarios de la "crítica", es decir, los políticos, también. El mismo rito, los mismos oficiantes, los mismos hábitos y el mismo misal. Cartas a los corintios. Después del la cruzada antinicotínica de primeros de año yá tenemos de qué hablar que no sea la crisis y los recibos de las eléctricas. Una buena mierda. Prefiero recordar a Juanito. Él lo hacía mucho mejor siempre aun cuando le saliera mal.


LA TELEVISIÓN DE HOY.- No apto para todos los públicos.

Si Belén Esteban es el ejemplo a seguir, si Gran Hermano se come a CNN +, si la televisión es eso que todos sabemos pero consumimos compulsivamente, por qué no iba a salir este individuo incontrolado, ejemplo de nada, a contar sus cosas a demanda de una amiga que tenía que hacer un programa y que se conformaba con tan patético personaje.
Gracias Bárbara.

EDICTO

Se hace sabeeeer a tos los vecinos del municipio que, de orden del Señor Alcalde, como quiera que la Ley de la cosa de la fumaera, estrená hace ná de tiempo, ha tenío mu buena acogía entre la ciudadanía, es menester regulá otras actividades que tienen lugar en los momentos de ocio de los vecinos y que, sabiendo t'ol mundo que existen las deficiencias y se generan ciertos conflictos, nadie ha tenío el coraje aun de regular.
 
1º Queda taxativamente prohibío, bajo multa de 50 euracos o la especie que se considere en desagravio, el compartir la conversación y de sus contertulianos con el resto de la concurrencia de la taberna. Entiéndase, modúlese el volúmen y tono de la conversación hasta un nivel tolerable puesto que el que va a tomar un vaso vino no tiene por qué cargar con los debates de otros convecinos.
 
2º Igualmente se prohibe que, cuando el vecino o transeúnte se haya ajerezado, ligeramente o en la medida en que sus posibles le permitan, proceda a dar la brasa a cualquier otro parroquiano aislado. Es decir, si uno tiene problemas, que el vino u otro espirituoso acrecientan por lo general, no es menester que el de al lao tenga que aguantar los dramas privaos de uno que, pa eso, tiene ciertos programas de radio y televisión, pa ir y contarlo y, a lo mejor, hasta le pagan.
Ni que decir tiene que aquél que, estando consumiendo de motu propio, o sea, de solateras, se meta en las conversaciones ajenas y anexas, y siente cátedra sobre el tema tratado por los convecinos inocentes, verá acrecentada la sanción en al menos un tercio más de lo que le correspondería por aburrir a un sólo individuo.
 
3º El que, siendo de un equipo de fútbol, ante la transmisión de un partido, bien sea en abierto o en pay per view o como se diga, comience a hacer proselitismo exacerbado de su escuadra y menosprecio, mofa y chanza del equipo contrario, nombrando a antepasados vivos y muertos de los jugadores, aficionados y de los colegiados, será expulsado inmediatamente del local.
 
4º To aquél que entre en establecimiento público sin asear, fungelando a sobaco rancio, o, por ejemplo, repartiendo regüeldos de mala digestión a diestro y siniestro, o haciendo visible ostentación de grasa de temporadas pasadas en la cabellera, será sancionado con la multa pecuniaria correspondiente a parte de la obligación de acudir a los baños públicos todas las veces que la autoridad considere menester hasta que acredite que se puede pasar a su lao sin echar arcadas.
 
5º Serán considerás faltas muy graves la falta de consideración con el tabernero, sus empleaos o cualquier otro cliente y, en este sentío, queda expresamente prohibío las expresiones "Tú, pónme algo", "niña", "niño", "moza", "mozo", etc., así como las miradas obscenas o lascivas a cualquier concurrente sea del sexo que sea y vaya vestío como se le ponga en la entendedera.
 
6º Por supuesto, serán faltas graves, dar soluciones a los problemas del municipio, la provincia, comunidad autónoma, país, comunidad internacional, etc., en graduación a la entidad de la institución o administración a la que se refiera el disertador.
 
8º Ni que decir tiene que serán especialmente perseguíos, el no tirar de la cadena cuando se va al excusao, el no pasar la escobilla cuando se hacen agua mayores, el mear fuera del tiesto y todas esas actitudes que, sabiéndose nefastas y de mal criao, se practican aprovechando el anonimato que da el ocio y la desocupación.
 
9º Este edicto queda abierto a modificaciones y a ampliaciones por bien de la armonía entre conciudadanos libres, iguales en derechos y en obligaciones.
 
 

FAUNA URBANA.- El fumador

Ahí lo tienen. Obsérvenlo en su rareza de especie justamente perseguida por la regulación de la evolución que nuestros responsables gobiernos se han vistos obligados a gestionar.
Ahí está, apurando su colilla antes de entrar a tomar un café. Un café fugaz puesto que lo apurará impaciente por volver a satisfacer su mezquina adicción.
Mírenlo retorcerse en su sentimiento de culpa mientras apaga el cigarrillo al pasar por un parque.
Alguna manada queda agrupada en entradas de centros de trabajo y locales de ocio, socializando entre ellos mientras son observados con desprecio por la especie dominante, la sana, la saludable, la políticamente correcta, encantada de vivir en un planeta idílico sin humos expelidos por organismos vivos. Los expelidos por las máquinas son otro cantar del que yá se  encargarán, o no, los concienciados dirigentes.
Pero no siempre fue así.
Hubo un tiempo en que el fumador reinaba en la iconografía colectiva.
Mujeres fatales, comprometidas, luchadoras por los derechos y la igualdad, se vieron obligadas a consumir tabaco para equipararse al macho dominante.
El macho heróico que liaba picadura en los Saloon's antes de batirse en duelo con el matón local para desfacer entuertos a base de Colt 45.
El detective con un punto amargado que buscaba halcones malteses e intercambiaba nicotina y saliva contaminada con rubias de ojos imposibles.
El hombre del piano, vencido por una mujer, desgranando notas tristes en medio de la nube de humo de todo local nocturno que se preciara ante un vaso de bourbon.
El revolucionario asmático y carimástico con su inseparable habano, etc., etc.
Ahora no quedan ni reservas naturales para la plaga nociva. Pequeños reductos en corro, como pequeñas reuniones en el patio de la penitenciaría.
La veda está abierta y las autoridades animan a la batida.
Nuestros hijos nos lo agradecerán cuando vivan en el perfecto mundo que les estamos construyendo.


2011

Yá el número es feo. Pocos lo comprarán para la lotería de El Niño, creo, porque yo de cábalas y supersticiones entiendo poco, pero, es cierto, el número es feo.
El 2010 era más guapo y miren como nos ha ido, así que agarrémonos a lo feo que suele ser más natural, aunque pinte mal, muy mal.
Pero bueno, aquí estoy, a altas horas, escribiendo esta idiotez con el año recién estrenado y empachándome del revival de la televisión estatal, esa que pagamos todos, para que nos recuerde lo idiotas que fuimos y lo idiotas que podremos llegar a ser.
Definitivamente me estoy haciendo mayor.
Sean felices, pero sin joder al prójimo.