SORPRESAS TE DA LA VIDA

Una asociación de Mieres me comunicó que estaba interesada en una conferencia de las que doy dentro de mi actividad profesional.
Por supuesto accedí, como no podía ser de otra forma.
Hoy me encontré con la persona organizadora y ultimamos detalles.
En la conversación me comentó que ya le diría cuánto iba a cobrar.
Se me pusieron los pelos de punta. Le dije que, por supuesto, nada. Y se sorprendió.
Le dije que era un servidor público y que, dentro de mis labores, aunque usara mi tiempo libre, estaba el dar charlas a los ciudadanos, gratuitamente,  por supuesto.
Siguió sorprendida y yo más por su sorpresa.
Qué no habrá por ahí, maldita sea.
Cuánto charlatán vive del cuento y la buena voluntad de la gente humilde. 

HARTAZGO, OTRA VEZ.

Para algunos soy un marxista peligroso. Un antisistema infiltrado en el sistema del que vive. 
Para otros soy un fascista camuflado. Un neoconservador maquillado de progresismo. 
Para otros seré simplemente gilipollas, por qué no, y a veces quizás sean los que más acierten. 
El caso es que para mí, conforme avanza el tiempo, todos ellos, lo que hacen, es provocarme un cansancio atroz. 
La mentira soez como propaganda. El sectarismo tribal que me asfixia. Los buenos y los malos. Los justos y los malvados. 
Se trinca y se afana lo que buenamente se puede desde todo el espectro político y se señala a unos con una mano mientras se cacea con la otra. 
Los medios de comunicación se convierten en viles panfletos que insultan a la inteligencia de los lectores, oyentes o espectadores. Sirven a sus amos o bien son los amos que dictan que política es la conveniente dependiendo de la opinión creada. 
Se cavan trincheras de nuestros padres para desvelar los crímenes ajenos o se arrojan escombros en las fosas para tapar los propios. 
Todo se manipula, hasta el iphone del mismo transeúnte sirve para un objetivo o el contrario según quién transmita el archivo multimedia. 
En vez de discutirse el modelo de Estado por la legitimidad democrática del mismo, tiene que aparecer un yerno trincón de papel cuché para que se abra el debate.
La red no sanea, al contrario, parece extender la podredumbre y la falacia a golpe de oportuno "tweet". 
Los que gobiernan ahogan al débil, como hicieron los anteriores, indignados ahora, con la diferencia de que a los actuales les remuerde menos la conciencia o simplemente se esfuerzan menos en el maquillaje. 
Gobierna, ya sin tapujos, la usura en estado puro. 
Mi nómina decrece y mi prima de riesgo aumenta y encima se me otorga el papel de villano en la película de serie "B" de la que todos formamos el reparto. 
La ética es asesinada en cada esquina, en cada despacho, en cada asamblea. 
No tendréis mi beneplácito los unos ni seguiré la pancarta de los otros. 
Ni me creo los planes ni las espontaneidades. Mentirosos.
Por mí os pueden ir dando a todos. 

NUEVO ARTÍCULO DE EULOGIO PAZ. Otro copia-pega autorizado.

El 11-M, Fernando Grande-Marlaska y "El Mundo"

Fernando Grande-Marlaska ha accedido a la presidencia de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Por mi parte nada que decir. Ha habido unas votaciones y ha sido elegido por cinco años. Unas elecciones más de las tantas que se producen en los ámbitos de la democracia. Sí me llama la atención sin embargo, el alborozo – y la mentira – con que ha sido recibida la noticia en El Mundo y, en general, en los centros conspiranoicos del 11-M. Quizá sea porque no le han podido torcer el brazo ni al juez Juan Del olmo ni al juez Javier Gómez Bermúdez y piensan que Fernando Grande-Marlaska va a ser su valedor, o que al él si van a poder torcerle el brazo. Él verá. Ya es mayor de edad para saber lo que tiene que hacer y qué es lo que pretenden sus aduladores.
Si quiero recordar dos informaciones relacionadas con Fernando Grande-Marlaska:

EN UNAS DECLARACIONES, EN OCTUBRE DE 2011, previas a su participación en un foro sobre 'Comunicación y Derecho', organizado por el campus universitario de Ourense, el magistrado dijo:
<br> En algunas ocasiones determinados medios 'no sólo trasladan información judicial sino que también hacen información propia y paralela', convirtiéndose desde ese momento dicha información en un 'juicio mediático' o 'paralelo', de los procesos judiciales.
Como ejemplo, citó el caso de los atentados del 11M, donde hubo 'desde determinados medios una investigación paralela con sus propias fuentes, que no eran necesariamente fuentes judiciales' y desde donde quisieron 'componer el propio procedimiento y llegar a unas determinadas conclusiones', algo que choca con los principios fundamentales del derecho, apostilló.

"Desde determinados medios". Cada uno que piense lo que quiera. A mí, estas palabras de Fernando Grande-Marlaska me recuerdan mucho a lo que se decía en uno de esos blog conspiranoicos que circulan por la Red: "El diario EL MUNDO cuenta con un equipo de más de 1.000 personas investigando el 11M, en el que hay incluso guardias civiles, agentes del CNI, policías nacionales, jueces, investigadores privados, etc."

En LA RAZÓN, 19/05/2005. “...Su participación (se está refiriendo a España) en la guerra de Iraq la convirtió “en enemiga del Islam, y por ello había que atentar en este país”, concluye el juez (se está refiriendo al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska) en el auto de procesamiento” (el auto de procesamiento al que se hace referencia es al que el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, realiza contra trece integristas islámicos por su supuesta pertenencia a Al Qaida.

A mi me gustaría que para empezar su presidencia, y ya que El Mundo y los conspiranoicos están pidiendo a diario explicaciones a todo el mundo sobre la destrucción de los trenes pero no tienen la valentía de pedir en grandes titulares de sus portadas que declaren quienes verdaderamente tienen que declarar, los que gobernaban cuando los trenes fueron destruidos a los pocos días del 11 de marzo de 2004, o sea José María Aznar, Presidente de Gobierno; Ángel Acebes, Ministro de Interior; Francisco Álvarez-Cascos, Ministro de Fomento y José Mará Michavila, Ministro de Justicia (por citar algunos) para que digan qué saben exactamente sobre la destrucción de los trenes y quién dio la orden política de hacerlo. Ellos gobernaban entonces, ellos tienen que saberlo. ¿Conseguirá Fernando Grande-Marlaska llevarles a los tribunales para que presten declaración?

En fin, ya veremos. Si no se deja coger del brazo por los aduladores, lo mismo intentan también torcérselo. Tiempo al tiempo.
Eulogio Paz. Padre de Daniel Paz Manjón, asesinado a la edad de 20 años por terroristas islamistas el 11 de marzo de 2004 en un vagón del tren de cercanías en la estación de El Pozo. Autor de: 11-M Palabras para Daniel y cartas al director y 11-M Cartas al director

DISCOVERY CHANNEL


Documental según La Sexta:

Ahí tienen ustedes las imágenes. El guepardo, haciendo gala de la superioridad fascista que le caracteriza, acecha y ataca a la gacela, cansada de asumir el injusto papel que le ha tocado en la arcaica cadena alimentacia, ejerciendo el libre ejercicio de circulación por la sabana africana. Pero, desde el cambio de gobierno, está claro cual es el talante de los poderosos de la fauna. Invitando incluso a menores a sumarse a la masacre.

Documental según Intereconomía TV: 

Una vez más asistimos  a las típicas provocaciones de la radical gacela que no tiene otra cosa que hacer que ostentación de sus prietas carnes frente a las legítimas fauces del Guepardo,  gobernante de la sabana africana por méritos y velocidad, el cual acaba imponiendo la ley natural,dando a sus retoños una educación libre y de calidad.


Callejeros


Jaaaar, que malo que es er payo de los cormillos. 


SI YO MANDARA ALGO

Si yo mandara algo derogaría la Ley Orgánica 1/92, de protección de la Seguridad Ciudadana, aprobada con un gobierno socialista, por su falta de vigencia.
Está claro que los tiempos han cambiado y que el pueblo pide libertad para cortar las vías públicas y ejercer su derecho a manifestarse sin límite alguno, ni siquiera los derechos de los demás.
Las unidades antidisturbios las dejaría en los centros policiales, sin salir, sin que se les vea para que no molesten a indignados, talludos líderes estudiantiles que hablan de sangre y fuego, y otros abanderados de las libertades.
Estas unidades no actuarían bajo la supervisión de ningún delegado del gobierno y los jefes superiores de policía se abstendrían de contestar a ninguna pregunta de los periodistas.
Únicamente intervendrán por aclamación popular de un número significativo de ciudadanos, siempre superior al de manifestantes, que consideren sus derechos vulnerados y su integridad y bienes en peligro.
Únicamente cuando reine el caos, tan conveniente para toda legítima reivindicación que se precie, tendrá la policía que actuar. O mejor no, que no actúe, que sean los propios ciudadanos quienes gestionen el orden público de forma puramente democrática. Es decir, el bando más numeroso, a hostia limpia, que restablezca la paz ciudadana por mayoría, así no se podrá hablar de represión.
Es más, yo disolvería la policía y que sean los ciudadanos quienes se protejan y ejerzan la justicia popular.
Una prejubilación a tiempo no viene mal a nadie y, como se está poniendo el patio, mejor en casa de uno que en ningún sitio.

GARZÓN, PASQUINES Y CAMISETAS.

Garzón puede ser víctima de muchos complots y conspiraciones, sin duda que algo de eso puede haber, pero Garzón es, sobre todo, víctima de sí mismo. 
No me alegra su inhabilitación pues no creo que en sus actos hubiera mala fe, más bien todo lo contrario, pero creo que el Juez acabó desbordado por el personaje. 
Algo que siempre critiqué desde estas páginas fue el sectarismo ancestral de este país donde Caín obtuvo nacionalidad y Abel también. 
Garzón, un Juez, un funcionario público, se ha convertido, por parte de las dos Españas, en un demonio perverso o en un héroe mitológico. Como no soy nada creyente no me creo ninguna de las dos versiones. 
Algún director de periódico que ahora aplaude la sentencia estaba encantado cuando el magistrado, recién abandonada su malograda y fugaz carrera política, comenzó a redactar autos judiciales a la par que se publicaban artículos en su periódico de investigación y se frotaba las manos cuanto más se acercaba la instrucción a la X. 
Muchos de los que ahora lo convierten en mártir de la izquierda encantada de conocerse, como diría mi amigo Enrique P. Mesa,  criticaron abiertamente sus acciones contra Batasuna, Egin y otras esferas del fascismo de la txalaparta, aduciendo que se vulneraban los derechos políticos de muchos ciudadanos vascos y vascas, pues el abertzalismo siempre tuvo mucho glamour para la izquierda patria. 
Siempre en el candelero con espectaculares y mediáticas operaciones en casos que, según algunos dicen, se esforzaba en acaparar. Los resultados finales no solían tener la misma espectacularidad que la instrucción, pero eso es otro cantar. 
Sus métodos, no tanto los fines, si conseguimos relajarnos por los recientes acontecimientos podremos recordarlo, fueron criticados por distintos sectores de la sociedad. 
Es de todo punto honorable cabalgar a lomos de Babieca en pos de la justicia universal, sin duda, pues, además de ser deseable, da fama y conferencias en el extranjero. Pero ninguna de las batallas fue ganada por este campeador de la toga. 
El caso es que le han coincidido, no sé si por casualidad o por conspiratorios calendarios, tres causas en su contra en las mismas fechas. Tres causas que hay que diferenciar. 
La primera, por la que ha sido condenado, por prevaricación. Por ordenar escuchas ilegales a imputados y defensores. ¿El fin era bueno?. Por supuesto. ¿El método?. Según el Supremo, por unanimidad, no. Estamos en un estado garantista y las garantías deben ser para todos, incluídos los corruptos, los torturadores, los terroristas y los narcotraficantes. Además si unimos la sentencia en el tiempo con la absolución del elegante president, pues para qué queremos más. 
La otra causa, la más sangrante, la de los crímenes de la Guerra Civil y el Franquismo. 
Hay que recordar que este proceso se abre, al igual que el anterior, a instancia de parte, es decir, alguien denuncia porque se siente perjudicado y, como todo el mundo, hace las alegaciones que considera más convenientes para llegar a su último objetivo. En este caso son organizaciones de extrema derecha las que, ironías de la vida, se acogen a la Ley de Amnistía, manda güevos, para acusarle de prevaricación. 
Y en este tema si me voy a extender un poco. 
Para que nadie dude y me etiquete de antemano con el sectarismo típico al que antes aludía, diré que esta España nuestra debe sacar a la luz e investigar todas las atrocidades que se cometieron durante la dictadura por sanidad democrática y ética y terminar una transición que sigue sin cerrar por múltiples motivos. Otros países lo hicieron y les va mucho mejor. 
Garzón quiso hacerlo pero un Juez, además de voluntad, debe tener método y buen uso de las herramientas a su alcance. Y a su alcance quizá no hay legislación útil dada la poca voluntad de todos los gobiernos democráticos, de derechas e izquierdas, que no han querido legislar convenientemente para que ese tema sea zanjado en justicia y verdad. 
Tanto en este tema, como en el anterior, no creo que Garzón prevaricara. Me explico, quizá sí, como dice el Supremo, pero fue superado por su afán de alcanzar su objetivo, acabar con la corrupción y esclarecer los crímenes del Franquismo. Y un Juez no se puede dejar superar por el objetivo y el procedimiento tiene una importancia fundamental. Por el mal procedimiento quedan absueltos los culpables y si se vulneran los derechos fundamentales se puede incurrir en delito. 
Y como tercer caso queda el de los dineros, el más difícil de defender pues hubo pasta. Pasta que proporcionó, según parece, alguien a quién había que investigar y ahí, en ese tema, hasta que no esté resuelto me voy a abstener de opinar. 
El caso es que Garzón no creo que quede en el paro, lo cual me alegra, pues no le tengo malos quereres ni mucho menos. Lo que no me gusta es que acabe de logotipo de camiseta. Eso no es serio y además es muy triste, síntoma del folclore patrio que hace que nos degollemos los unos a los otros a golpe de castañuela. 

DESPUÉS DEL SUEÑO

Cuando uno está soñando se viven las situaciones más absurdas con total normalidad. Al despertar, si recordamos el sueño, nos damos cuenta de lo ilógico de nuestra vivencia onírica. O eso nos parece a menos que uno sea argentino y, como tal, psicoanalista.
Y a todas esas escenas surrealistas que experimentamos se les encuentra luego una explicación.
Eso es quizá lo que le haga falta a este país. Un buen psicoanálisis.
Porque España, en mayor proporción quizá que el resto de Europa, vivió un demencial sueño de abundancia, crecimiento, empleo, facturación desorbitada y sobres en B.
No estoy yo capacitado para adentrarme en analizar burbujas y pinchazos, análisis de los que todos ustedes estarán servidos.
El caso es que mientras soñábamos vivíamos el absurdo como norma.
A nadie asustaban recalificaciones, comisiones y que hasta el más tonto hiciera relojes de madera llevándoselo crudo.
Muchos se escandalizaron con los trajes del seminarista presidente, para mí tiene pinta de eterno seminarista, pero sin embargo ganó elecciones con mayorías aplastantes porque hay gente que se hace la remolona y prefiere mantenerse en el confortable sueño, en el Reino de Oz, en ciudades esmeralda.
Pero es que lo del corte y confección es la punta del iceberg en un país más que aficionado a ser detallista con el poderoso, que algo caerá.
Y dádivas hubo en todos lados, como empieza a descubrirse por estas tierras según lo que arrastra la "marea".
 Y se empieza por unos choricillos de casa al médico o al maestro, y seguimos con unas cestas navideñas a algún concejal, luego vienen trajes, viajes, pata negra, empleos, indemnizaciones por despido a quién nunca trabajó, prejubilaciones a quien no dobló el lomo, peonadas a quien no sabe lo que es una aceituna, etc., etc.
Y en Asturias nos escandalizamos con lo que ocurrió por tierras levantinas pero no nos miramos el ombligo y todo el mundo calla cuando sube la marea. Porque el que más y el que menos tiene un poco que callar y la cadena de favores se transforma en una maraña intrincada que salpica al más pintao. 
Es la España de Quevedo que sigue vigente. Habiendo pólvora del Rey se dispara sin mirar. El último mono tiene su cochera a rebosar de herramienta y material de empresa pública y se justifica en el consuelo de tontos. Lo mío no es ná, pa lo que se han llevao otros. Así nos va, porque tenemos mala conciencia y cómo vamos a exigir a quién administra, la honradez que no tenemos.
Pero estamos despertando y se acabó la saca de la que sacar para, cuando menos, derrochar lo que nos sacaron del lomo. Y con la saca vacía la tenemos que llenar los mismos de siempre, los que siempre pagaron.
Y el sueño se acaba pero los protagonistas del mismo siguen en su sitio, cambiado el sillón de color, pero ahí. Las mismas caras, las mismas maneras algo suavizadas por discrección obligada por el contexto. 
Nos pueden distraer con el Duque trincón, pero la aristocracia del barrio sigue ahí  y trincar se trincó mucho, por todos lados, en escuelas, en hospitales, en museos, etc., etc., cada uno según lo que tenía a su. alcance. 
Hace falta una catarsis, una regeneración ética de la ciudadanía para que ésta, libre de culpa, acabe de una vez con lo intolerable.