SI YO FUERA HANNIBAL

Si yo fuera Hannibal Lecter, el intelectual y exquisito psicópata antropófago, tendría la despensa llena.
Sus víctimas, por lo general, lo son por hacer sobrados méritos para ello. Por su cocina han pasado otros psicópatas, millonarios corruptos y corruptores, políticos y funcionarios caceros, etc., etc.
En España hay mercado, podríamos relanzar la economía si hubiera demanda suficiente, oferta tenemos de sobre, perdón, de sobra.
Cuánta carne de calidad, cebada con delicatessen de las que no se han privado gracias a sus promociones, recalificaciones, blanqueos, sobornos, alzamientos de bienes, comisiones, etc., etc.
Bien cocinada, servida en pinchos de diseño por los bares y restaurantes y, como no, en los comedores sociales que tan necesitados están gracias a las proezas de este ganado.
Claro que el cine es eso, cine, y es ficción, la realidad es que esa carne sentaría mal al cerdo más glotón y, encima, nos acabaría repitiendo. 

PUES ESO

Si alguien duda de que nos toman por imbéciles es que les da la razón. Aunque razón tienen pues ahí siguen, con los mismos hábitos, los mismos tics, la misma prepotencia, el todo vale.
Este sistema no puede degenerar más, y no puede degenerar más porque lo que se ve y de lo que nos enteramos es sólo la punta del iceberg que llevará este transatlántico peninsular a pique.
Habrá alguien que me explique para qué sirve el parlamento, pero viendo, por ejemplo, la comparecencia del ministro de hacienda ayer, con su actitud chulesca y tabernaria para no explicar nada de lo que él es el encargado de explicar, pues lo dice todo.
Sobres hubo, pero a mansalva, y no sólo los de Bárcenas, pero no tendremos explicación satisfactoria pues, o bien todo ha prescrito o bien no hay constancia escrita de aquello de lo que no se debe dejar constancia, de lo negro.
¿Tienen ustedes facturas de lo que han pagado en negro con la supuesta intención de rebajarse el IVA de la facturación?. Pues eso, y que nadie mire a otro lado ni silbe melodías.
¿Tiene usted, profesional liberal, constancia de lo que ingresa bajo manga, sin facturar?. Pues eso, también.
¿Tiene usted, cargo sindical, político o empresarial, declarados los gastos de viaje para un Congreso o reunión que le abonaron mediante sobre?. Pues no, y si a su declaración de la renta me tengo que remitir, pues eso, na de na.
Y es usted responsable de lo que hace, que cada palo aguante su vela, pero lo que se ha instaurado en esta tierra es un virus difícil de curar. Y los que no paran de mutar el virus no son otros que ellos, lo que se denomina la "casta", la clase política, la nueva oligarquía que no ve el límite de la paciencia ciudadana.
Huele a estiércol lo que ocurre, lo que vemos y más lo que no vemos. Lo que todos suponemos porque, imbéciles sí, pero no tontos del culo.
Y no pasará nada, y podrán ustedes salir a la calle indignados y montar follón que ellos, en sus poltronas, se seguirán descojonando mientras comprueban como el interés informativo se diluye en incidentes, enfrentamientos y cargas policiales.
Pero el dinero estaba, y el dinero negro no se imprime así, en negro. En su día fue dinero blanco que alguien ennegreció sustrayéndoselo a usted y a mí.
Y el déficit no sería tal, y los recortes no tendrían que ser tan como son, y no tendrían que seguir ahogándonos los mismos que nos robaron la cartera.
Y habrá políticos honrados, sin duda, pero como no se amotinen y retomen el rumbo de este Titánic, corremos el riesgo de que aparezcan iluminados salvapatrias que, en un sentido o en otro, acaben con el chiringuito con métodos que suelen llevarnos a trágicas consecuencias.
Liderazgo ético hace falta para restaurar la democracia. Esa democracia que otros prostituyen saltándose sus reglas fundamentales y rehaciéndolas a capricho como, por ejemplo, en Cataluña, llevándose a la ciudadanía a un fraude democrático teñido de banderas.
Porque confundimos el culo con las témporas y no vemos lo que realmente está ocurriendo.
Pues eso.


PARA EMPEZAR EL AÑO, POCO A POCO

Seguimos aquí, sin muchas ganas pero habrá que mantener este blog vivo, aunque sea latente.
Las cosas están como están y viendo cómo están casi no me encuentro capacitado para comentar nada.
Ahí sigue Mariano en su labor, o en su dejar hacer, de empobrecernos más si cabe.
Ahora, hasta los del FMI reconocen que igual se equivocaron un poco con la masacre que llevaron a cabo en los suburbios de Europa. Pero no rectifican y la línea sigue.
El paro sigue imparable, tocándole también a la banca y, muy en breve, comenzará la escabechina en las administraciones públicas.
La mayoría de ayuntamientos al borde de la intervención, exprimiendo a tasas a los ciudadanos, desarrollando la imaginación que no usaron para no despilfarrar, ahora para desvalijar a los empadronados.
Los empresarios empeñados en tener esclavos en lugar de asalariados y los sindicatos más perdidos que un pulpo en un garaje.
Y yo que pensaba que esta crisis igual servía para regenerar un poco la forma de hacer las cosas, pero no, siguen robando a manos llenas, ni les hables de recortar asignaciones y dietas pseudodelictivas, que ellos no son funcionarios, que ellos son otra cosa.
A la otra orilla, casi nada. Un PSOE adormecido y enrubalcabado, unos nacionalistas con sus pulsos y  sus lacrimógenos victimismos, y una izquierda que tampoco sabe a qué agarrarse y tira como mito de un niñato ultra de un equipo de fútbol cuyos méritos han sido hacer el canelo desde la más tierna infancia en diversos ámbitos y haber sido detenido por pseudoterrorista.
Esta es la izquierda que tenemos, la que ensalza a personajes como éste o como el camarero de la cafetería Prado, mezquino y mentiroso donde los haya. Necesita santoral esta izquierda tan laica.