Federico

Las mañanas de Federico son mañanas oscuras de sacristía. Pícaro monaguillo asaltante de cepillos, lengua ponzoñosa y prebélica, vocero oficial de la carcundia. Pilar básico de la conspiración dieciochojuliesca. ¿Dónde nos quieres llevar Federico?, pequeño engendro con cara de empollón chivato amparado bajo la rancia sotana patria. Ay Federico, Federico tanto veneno te hará reventar la entraña. Modérate un poco Federico, por tu salud y por el bien de este país con cuyo nombre se te llena la boca.

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