Lamento confesar mis debilidades, pero hace tiempo que sigo a Harding. Cuando, este verano, visité la Acrópolis de Atenas, no pude evitar inmortalizarme perpetrando ese bailecillo estúpido, tan majo.
Expláyese, no se prive, pero use un nombre, aunque sea un pseudónimo. El anonimato nunca es síntoma de buena fe. Para atacarme personalmente elija otra vía.
Lamento confesar mis debilidades, pero hace tiempo que sigo a Harding. Cuando, este verano, visité la Acrópolis de Atenas, no pude evitar inmortalizarme perpetrando ese bailecillo estúpido, tan majo.
ResponderEliminar