Los azares nos sorprenden en demasiadas ocasiones.
Desde hace unos días, Isabel, aprensiva compulsiva, estaba preocupada por un pequeño bulto que le salió en la lengua.
Yá se veía paciente del oncólogo y recibiendo radioterapia. Al final, como suele ocurrir, parece que todo quedó en nada.
Estando ayer en el bar llamó Emilio LÓPEZ TAMARGO, amigo íntimo de Julio y de Isabel y, desde hacía poco tiempo y a través de ellos, también amigo mío.
Llamó para preguntar por Isabel y yo, que, como todos ustedes saben, soy un rompehuevos pseudoprofesional, le pedí a Isabel que me pasara el teléfono.
Tras saludarlo le dije que estábamos preparando las esquelas y las coronas para Isabel dada la gravedad de la enfermedad. (Humor negro del negro, negro, con dos cojones). Él, riéndose, me dijo: "Para Isabel no se, pero igual tenéis que prepararlas para mí que ando algo jodío del estómago y me voy pa casa".
Minutos transcurrieron, o alguna hora, cuando, en el sofá de su casa, delante de una taza de manzanilla, se fue de esta vida que tanto exprimió, discretamente, con elegancia y en silencio.
Me dijo que haría lo posible para asistir mañana al acto en el que me entregan la "baratija" oficial.
Les garantizo que Emilio LÓPEZ TAMARGO allí estará, acompañándome.
4 comentarios :
Lo siento por partida doble, Juan Luis; por ti y por mi. Era un hombre respetado y muy profesional. Otra putada de la vida que no nos da ni un minuto de cuartel.
saludos
Emilio López Tamargo el que fuera la voz indiscutible de la Vuelta a España. Descanse en paz.
El que fuera voz indiscutible de la Vuelta a España. Descanse en Paz.
Me he enterado por este blog.
Lástima que se vaya un periodista. Hay muy pocos.
Enhorabuena por la baratija. Con todo el cinismo que se quiera, algo significa, seguro.
Publicar un comentario