SECRETO DE CONFESIÓN

- Ave María Purísima…

- Sin pecado concebida, hijo mío. Hombre, Venancio, tú por aquí…

- Hola Padre, sí soy yo, pero mejor vamos al grano…

- ¿Vienes a confesarte?, pues igual tengo que avisar al resto de feligreses para darles cita previa para otro día, que con lo que se te presume…

- No me joda, Padre, y escúcheme. Vengo a confesar, pero en realidad vengo a confesar los pecados de mis vecinos.

- Y quién coño te crees tú que eres para confesar pecados ajenos, como si no tuvieras bastante con los tuyos, que son vox pópuli.

- Vale, Padre, vale, los míos serán voz del pópuli ese o de quién diantres quiera que ande dándole a la lengua por ahí. Que hay mucho alcahuete, Padre, que sabemos con quién nos jugamos los cuartos.

- Bien, hijo, bien, y ¿Cómo sabes tú los pecados de tus vecinos?.

- Es que tengo un aparato de escuchas en casa.

- Pero hijo mío, eso es ilegal.

- Yá, ya lo sé, pero lo heredé del dueño de la casa, que lo dejó allí hasta que yo dejara el piso, pero me dijo que le diera buen uso.

- ¿Buen uso, Venancio?

- Pues por eso estoy aquí. Yo me entero con el aparatejo de los trapos sucios de los demás vecinos y, como está muy mal airear las cosas por ahí, pues vengo aquí, se lo cuento a usted y así, con lo del secreto ese de confesión, todo queda en casa. Vamos, en casa del Dios ese para el que trabaja usted. Pues eso, aquí paz y después gloria que dicen ustedes los beatos.

- Pero eso es una aberración y una herejía, Venancio, yo no puedo aceptar que confieses los hechos de los demás, que la confesión no es de oficio, es a instancia de parte, de la propia parte, si utilizamos lenguaje jurídico.

- Bueno, pues entonces a quién se lo voy a contar. Mire usted, no se me rebele que, como salga a relucir el cachondeíto que se traen usted y la Engracia por el móvil, pues va a ser peor que si queda aquí, entre nosotros y su Jefe.

- Venancio, tú eres un cabrón.

- Sin faltar, Padre, sin faltar.

1 comentario :

Un Oyente de Federico dijo...

Muy bueno.

Es que los anteriores dueños del piso del Venancio eran un poco tolàis y se lo dejaban todo por ahì.
Luego pasa lo que pasa.

Ud. que es amigo suyo, no le puede sacar alguna cosilla, para abrir boca, de lo que tengan grabado sobre Ortega Lara, Rosa Diez, la Espe, el Federico J. Losantos, Pedro J. o Cesar Vidal. Digale que es para El Paìs a ver si cuela.