Sigo empeñado en dejar de fumar, no se crean, no obstante, al hilo del post anterior y posterior polémica en los comentarios, polémica siempre sana, me hace llegar Javier Blanco Urgoiti, portavoz del Club de Fumadores por la tolerancia, este simpático video, del cual, como no, se podrá discrepar, pero es bastante revelador de la clase política que tenemos en suerte.
2 comentarios :
No soy fumadora, pero respeto a los fumadores. No bebo alcohol, pero respeto a los que lo hacen. Tampoco me gustan los toros, pero no juzgo, a los que les apasiona “la fiesta nacional”.
Creo que el RESPETO debe ser el pilar principal de la convivencia.
Los datos de la ministra, son cómo casi todas las informaciones que dan nuestros “ilustres políticos”: ERRONEOS.
En cuanto a las polémicas de los comentarios, a muchos nos gustan sus desvaríos, estemos o no de acuerdo, pero siempre es interesante ver otros puntos de vista y conocer otras opiniones. Nadie es más necio, que el que se cree en posesión de toda la verdad y de toda razón. Un saludo.
Los "fumadores por la tolerancia" no tienen, para mí, ninguna credibilidad. Y me baso en su historial, sus declaraciones... en sus propios actos, vamos.
Por lo que he podido saber, en Europa hay "unos cuantos" países en los que está prohibido fumar en bares y restaurantes: Francia, Reino Unido, Noruega, Italia, Finlandia, Suecia, Malta, Estonia, Lituania, Irlanda, Islandia... Además, la mitad de los "länder" de Alemania. No son "Chipre e Irlanda". Claro, el matiz de la prohibición "total" pueden cogerlo por los pelos para hacer la lista como les venga en gana. Pero entonces son bastante más mentirosos que la ministra.
Yo no he estado en todos esos países, pero últimamente he estado en algunos, y para comer en paz, sin ninguna duda el peor de los que he visitado es España.
Igualmente falaces son otros "argumentos". ¿Indemnizaciones por obras en locales? Esas obras NUNCA HAN SIDO OBLIGATORIAS. Cada cual las ha hecho si le ha parecido oportuno y rentable; y puesto que se pone la capacidad de fumar por encima de la salud y el bienestar de los demás clientes, está claro que tiene que haber sido muy rentable.
Respecto a las encuestas, no hacen ninguna crítica técnica; sólo "pues yo tengo otra encuesta que dice otra cosa y me gusta más". Pues vale, que les aproveche. Por cierto, cuando se prohibió tener ciertos alimentos sin refrigerar, o se obligó a cubrir la comida con aparadores, o a tener costosas instalaciones contra inceendios, no hubo encuestas ni debates ni nada parecido, ni se habló de costes o puestos de trabajo o "que elijan los usuarios"; era una cuestión de salud pública, y punto.
En cualquier caso, si he de elegir entre creer (con todas las enoooormes reservas inherentes a su condición de política y ministra y socialista) a Trinidad Jiménez o a unos señores que pervierten con total desfachatez la palabra "tolerancia" o salen con un argumento tan descerebrado como "prohibido prohibir", no tengo dudas.
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