Así llama Montilla a lo que me pasa últimamente.
Habrán comprobado que no ando mucho por estas páginas desde hace algún tiempo. La frecuencia ha descendido notablemente y, si publico algo, suele ser corto, breve, poco profundo.
Y es que ando desafecto, aburrido de este país y de su clase política y, si bien hay que decir mucho y casi todo malo, prefiero callármelo y ahorrarme el disgusto.
Que bastante está cayendo y, sin tener paraguas paliativo, tampoco quiero meterme en demasiados charcos.
Me cuesta ya, cada miércoles, intentar meter baza en la tertulia en la que participo y prefiero oir a mis compañeros, mucho más expertos en temas políticos y sindicales, aunque a veces, y me pierde la sinceridad, resulten un poco cansinos pues, una vez cogen carrera, no hay quién les calle en su discurso de la vieja escuela, ese que ahora no tienen, ni se acercan, los politicuchos actuales, que cabalgan a lomos de muletillas, frases hechas, slogans y consignas de puro márketing político.
Así que me escondo más en la lírica de andar por casa o en otras actividades más modestas pero más gratificantes.
Prefiero leer a escribir, por si un día salta la liebre y algún sesudo bloguero o miembro de cualquier red social, me ilumina y me sorprende, me saca de este letargo agridulce y provoca en mí que vuelva a despotricar con la misma gana que antaño.
Pero no se alarmen mis escasos fieles, sigo vivo y en libertad, que no es poco.
Habrán comprobado que no ando mucho por estas páginas desde hace algún tiempo. La frecuencia ha descendido notablemente y, si publico algo, suele ser corto, breve, poco profundo.
Y es que ando desafecto, aburrido de este país y de su clase política y, si bien hay que decir mucho y casi todo malo, prefiero callármelo y ahorrarme el disgusto.
Que bastante está cayendo y, sin tener paraguas paliativo, tampoco quiero meterme en demasiados charcos.
Me cuesta ya, cada miércoles, intentar meter baza en la tertulia en la que participo y prefiero oir a mis compañeros, mucho más expertos en temas políticos y sindicales, aunque a veces, y me pierde la sinceridad, resulten un poco cansinos pues, una vez cogen carrera, no hay quién les calle en su discurso de la vieja escuela, ese que ahora no tienen, ni se acercan, los politicuchos actuales, que cabalgan a lomos de muletillas, frases hechas, slogans y consignas de puro márketing político.
Así que me escondo más en la lírica de andar por casa o en otras actividades más modestas pero más gratificantes.
Prefiero leer a escribir, por si un día salta la liebre y algún sesudo bloguero o miembro de cualquier red social, me ilumina y me sorprende, me saca de este letargo agridulce y provoca en mí que vuelva a despotricar con la misma gana que antaño.
Pero no se alarmen mis escasos fieles, sigo vivo y en libertad, que no es poco.
No se si el video viene a cuento, posiblemente no mucho pero me gusta y así me tienen que aguantar.
3 comentarios :
Me resulta curioso que en estos momentos de zozobra provocada por la nefasta gestión de la izquierda el bueno del afilador esté pasando por momentos de apatía, de letargo.
Él, que defendía la llegada de los socialistas como los mesías que arreglarían todos los problemas del país después de ocho años terroríficos bajo el yugo de la derecha.
Estamos en diciembre de 2010 a punto de ser “ ayudados” por Europa, con una situación calamitosa (según Nepo por la actitud negativa y poco colaboradora del PP)y a nuestro amigo no se le ocurre nada, está falto de ideas el pobrecito.
Me produces, amigo republicano, nauseas, vómitos, diarrea. Tú y la pandilla de borregos trasnochados que defienden lo indefendible, que auparon con mentiras a un tonto a la presidencia del país, y que ahora que se ha demostrado que son incapaces de sacarnos del atolladero en que nos han metido, se callan. Os calláis como putas.
Sigue con tu letargo hasta que el PP gane las elecciones y brote de nuevo a la superficie el extremeño sectario y demagogo que tiene como periódico de referencia a Público, como televisión de cabecera a la sexta y como lugar de tertulia plural y libre radio parapyuela.
Hombre, volvió por sus fueros, y con toda la saña neofranquista, nuestro amigo el Caudillo, tan reconocible él, y tan "glamouroso" como siempre.
Siento provocarle tantos males, usted no me provoca ni mal ni bien alguno con sus ofensas bajo pseudónimo.
Esas que dispensa, con la misma literatura, por otros blogs de la ciudad y, como siempre, injuriando en tono chabacano y de baja estofa, a otras personas.
Pero bueno, si le sirve de desahogo para las tensiones cotidianas, pues doy por bien empleado el tiempo, que bastante tiene usted con lo suyo.
Me atribuye opiniones que yo no he expuesto, pero bueno, allá usted.
Un saludo y de recuerdos a su mesías asturiano.
Se habla muchas veces más con el silencio, el silencio de un monton de gente qeu no esta deacuerdo conlo qeu se hace pero saben qeu lo unico qeu conseguiran alzando la voz será qeudarse afonicos.
Ya esta todo dicho, y poco hecho.
Todos aquellos que se crean ser de derechas que no pidan...eso es serlo(y el capitalismo puro qeu piden). Ayudas, Becas, Fondos mineros... eso no es de derechas, y si dices serlo y lo pides y cojes es tener una doble moral con careta azul y cara roja. (losiento pero eso va para el caudillo)
Felicidades por el blog. Y tranquilo, cuando algo tiene que salir sale, y cuando menos te lo esperas.
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