TERTULIA MIERENSE Y ANUNCIOS DESUBICADOS

Yá cumplí con la tertulia semanal. Ayer fueron, en orígen, temas más livianos, actualidad de curiosidades, algo muy de moda en los medios actuales en los que uno puede ver, en un telediario, tras el relato de un bombardeo o de un atentado, el nacimiento de una cabra con tres cuernos.

La cosa no llegó a ese extremo y se inició el debate hablando de norteamericanos que bautizaban a sus hijos con nombres tan dulces como Adolf Hitler o Nación Aria, transcendiendo el desaguisado tras el encargo de una tarta de cumpleaños para el hijo varón, Adolfito, en la que debía figurar tan bello nombre compuesto.

Otro tema, para que sirva de ejemplo, era la celebración; por una supuesta asociación "cultural" de estudios del cannabis, los estudios más risueños que usted puede imaginarse; del día de "San Canuto", de gran trascendencia como podrá suponer.

El caso es que, aunque con la pretensión de comentar temas más vanales al final de una semana intensa, se acabó hablando de lo mismo de siempre. De las elecciones vascas, de Ibarretxe, del nacionalismo, de Palestina, de los jueces, de sus sentencias, de Maleni y su acento, de políticas lingüísticas, etc., etc.

Y es que en Mieres somos gente seria y no somos dados al sensacionalismo. Empezamos con temas livianos pero, por muy "friki" que el tema sea, acabamos siempre en profundidades de alta política, qué cojones, que en la cuenca minera somos muy "grandones" y podemos con lo que nos echen.

Y esto debe darse porque somos ciudadanos, no líderes de opinión ni periodistas. Ayer, un hostelero, una empresaria de la peluquería y la limpieza, y un servidor, que se dedica a "sus labores" y no pasa de asalariado por cuenta ajena, además de la moderadora, profesora. En fin, que el más humilde era un servidor que, la humildad, para qué mentir, la conoce por referencias y anda uno muy pagado de sí mismo.

Un ejemplo de periodismo serio, profesional, podría ser "La Voz de Asturias", en principio de linea editorial progresista, pero a veces, al mezclarse la información con la publicidad, pueden darse situaciones algo esperpénticas.

En el ejemplar de ayer, en la página 57, dentro del suplemento cultural "Trisquel", en la sección de una periodista llamada Regina Buitrago, "La Lupa", a toda página se habla de una muestra gráfica, reivindicativa de la igualdad de la mujer, en el edificio histórico de la Universidad de Oviedo. El título del artículo, entre admiraciones, "¡LA IGUALDAD ES JUSTA, MUJER!. Hasta ahí todo correcto, correctísimo, cultura y compromiso con la igualdad femenina. Pero, el mercantilismo, que todavía no ha sido refundado, está ahí, y la publicidad paga bien, bastante bien.

A pié de página, una especie de "banner", en fondo negro y ocupando todo el ancho, el único anuncio: "Club Model's".

Como podrán suponer y, si ven el anuncio con sus insinuantes siluetas femeninas como ilustración, no se refiere a un club deportivo o cultural, vamos, que lo que se anuncia es un "Puticlub", un burdel, una casa de lenocinio en la que, para qué engañarnos, poco se sabe de políticas de igualdad. Vamos, que el encargado de decidir en qué página debe ir cada anuncio, tuvo una puntería que "pa qué". Se ha cubierto de gloria y de ésta no lo absuelve ni Benedicto, por mucho que éste no entienda mucho de igualdad.

¿Igualdad?.

Si lo ve Aído le da un vahído y manda al responsable a Guantánamo, antes de que lo cierre Obama, porque ¿lo a a cerrar, no?.