Llegó el día. En un invierno frío, gélido de carencias e incertidumbres, llegó el día odiado o amado.
Por creencias, el que las tenga, por tradición, la mayoría, que tampoco hay que cogérsela con papel de fumar y llevar el laicismo deseable a borrar identidades y culturas innegables, todos nos vemos inmersos en este laberinto o torbellino meloso de buenas intenciones.
Pásenlo bien, aguanten a sus cuñados y demás, sean tolerantes y borren esa sombra del ceño, consuman con la moderación obligada que la situación nos impone e intenten ser felices aunque sólo sea por los niños.
Háganlo por los niños y sean algo navideños, que no pasa nada. Yá vendrán días que nos abofeteen con realidades sin maquillar.
Pásenlo bien y tengan cuidado en los itinerarios, por ustedes y por los demás.
Llámense por teléfono y quiéranse un poco, aunque sea por SMS prefabricado.
Feliz Navidad, qué coño.
4 comentarios :
Pues tienes toda la razón.
Venga, al langostino con alegria!
Salud y felices fiestas.
Pues eso; felicidades, qué carajo. Pa cuatro días que vivimos hagámoslo bien, sin ser moscas cojoneras, tocahuevos, piltrafillas o rascateyaos. Por las estrellas, el cielo azul y los villancicos.
Con mis más melosas mejores intenciones, le deseo a Ud. y a todos los suyos, que tengan el mejor 2011 de todos los posibles.
Me has hecho reír, caballero silencioso.
Como si de un SMS se tratara, deseo que SIEMPRE se cumplan tus sueños y tus deseos.
Abrazos.
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