REFLEXIONES DE UN IRREFLEXIVO

Hoy es jornada para ello, para reflexionar. El elector debe hacerlo, sin duda, pero quizá, quién más deba meditar en este día es elegible.
Debe hacerlo el elegible para el Ayuntamiento en el sentido de que el voto no da carta blanca para el trinque, el despilfarro, el enchufismo, la privatización amiguista y otros desmanes que se creía que estaban asumidos por el pueblo como algo normal, inherente al cargo electo.
Debe hacerlo el futuro diputado de los parlamentos autonómicos, más ajenos si cabe a la sociedad que el yá despresetigiado parlamento nacional, que yá nadie se cree los rifirafes vacíos, los debates manidos de slogan y consigna y que el mercadeo de votos y alianzas debe tener como objeto el bien común y no el reparto de despachos.
Sobre todo deben reflexionar los dirigentes de los partidos, los comités, los secretarios de organización, etc. y darse cuenta de que no basta ya con asesores de imagen y expertos en comunicación. Que la política no es márketing y no convencen ya los responsos. Que el aparato no puede ser aparatoso y que la gente quiere participar más allá de las ejecutivas y las anquilosadas jerarquías organizativas. Que las legislaturas no son campañas y que hay que servir por encima de mandar.
En las plazas hay gente que algo dice, cúrense la endogámica sordera.

1 comentario :

Jesús Herrera Peña dijo...

De acuerdo en todo.

Lo que no entiendo es cómo se articularía la participacion del ciudadano que no milita en los partidos políticos.
Claro que primero habría que articular la participación de los afiliados a partidos políticos para que sean algo más que meros pegadores de carteles en camapañas electorales.

Saludos,