Noche Buena pacense, tras las debacles, retorno al Guadiana. Autocar lánguido sobre nieves de Castilla y, al fin la muralla, la Alcazaba dorada y la torre guardando el río.
Mesa camilla, café portugués y manteca colorá.
Reencuentros que borran desencuentros necios, fundados en marañas de relación humana.
Cañas al mediodía, mediodía dilatado hasta la tarde, recuerdos en tapa sin guarnición de reproches.
Badajoz, Guadiana, San Roque, casa, casa siempre de este emigrado.
3 comentarios :
Siempre viene bien volver a casa. Un abrazo y feliz año amigo del filo.
Deja que el rio se lleve más alla de la raya,al gran océano,cualquier resto del naufragio. Renueva desde la albarrana atalaya la vision de Baxarnal y regresa del materno seno renovado...
Flaminica
Ay, Gloria mía, qué sería de mi sin gente como tú.
Gracias, y a Paul también.
Feliz año a ambos.
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