DE FILOS, CORTES Y SUTURAS

El filo de la espada no teme al filo de los sables, ni de las cimitarras, ni de la faca traicionera. El filo de la espada se enfrenta al arcabuz si es preciso. Pero hoy al mediodía, amigos y enemigos míos, el filo de la espada será envainado para sufrir estóicamente el ataque del filo más dañino y ante el que nos encontramos mas indefensos: El fílo de bisturí. No hay espadachín que pueda dar cara a un matasanos armado con tan mínimo acero. Ni se alarmen unos, los menos, ni se alegren en demasía los otros, los más, la cosa no reviste gravedad, al menos lo que se aprecia desde fuera. A partir de la cuarentena a uno le van saliendo bultos en zonas donde no debiera abultar nada y hay que poner remedio. Nimiedades superficiales e incómodas, miserias del mísero cuerpo del hombre. Antes de que retiren los puntos volveré, lo aseguro.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Cuídese mucho. Le esperamos pronto por aquí.

Anónimo dijo...

Ya que tienen que cortar, que no se desvíen y que se recupere lo antes posible.

Elbereth y su silencio dijo...

¿Cortar? ¿pero por lo sano, no?
:-)