Hay que reconocer que hemos evolucionado. Las tramas golpistas no están ahora en los cuarteles sino en los consejos de administración de los medios, las columnas de opinión y propagan su doctrina retrógrada, machista, totalitaria, xenófoba, meapilas y tradicionalista a través de sus disciplinados seguidores en las redes sociales.
Cualquier suceso y titular les vale para lanzar sus soflamas y arengas patrioteras, casposas y alentadoras del miedo ciudadano; no ante las tropas formadas en el patio del batallón; sino ante las paramilitares hordas internautas.
Mientras tanto, por un lado, el líder de la derecha camina rápido por senderos gallegos, ajeno al ruido, y la izquierda suelta de vez en cuando alguna tontuna tópica, de esas que tan a huevo se lo ponen a la caverna.
De momento no hay disparos, sólo "zascas".
Cualquier suceso y titular les vale para lanzar sus soflamas y arengas patrioteras, casposas y alentadoras del miedo ciudadano; no ante las tropas formadas en el patio del batallón; sino ante las paramilitares hordas internautas.
Mientras tanto, por un lado, el líder de la derecha camina rápido por senderos gallegos, ajeno al ruido, y la izquierda suelta de vez en cuando alguna tontuna tópica, de esas que tan a huevo se lo ponen a la caverna.
De momento no hay disparos, sólo "zascas".