LO QUE HAY

MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó hoy la Proposición no de Ley del PP

para establecer unos criterios que permitan la equiparación salarial entre policías y

guardias civiles, por una parte, y los agentes autonómicos, con mayores retribuciones

en la actualidad, por otra. El PSOE logró el apoyo de CiU, ERC-ICV y BNG para

tumbar la propuesta de los 'populares', recibiendo el respaldo de los catalanes a

cambio de apoyar la financiación de las prejubilaciones en los Mossos

d'Esquadra, como se hace ya con la Ertzaintza.

La propuesta del PP se debatió junto a otra de ERC para que los agentes autonómicos

catalanes se beneficiaen de las mismas condiciones de financiación de las

prejubilaciones que los ertzainas consiguieron en octubre pasado, por medio de un

acuerdo en el Congreso de PSOE y PNV en plena negociación para la aprobación de

los Presupuestos Generales del Estado. En el caso de los ertzainas, la medida costará

30 millones de euros anuales al Estado.

Finalmente, una enmienda transaccional a la Proposición de ERC, apoyada por

todos los grupos excepto el PP, recoge esta mejora para los Mossos d'Esquadra

y, al tiempo, introduce una alusión a la situación de las reivindicaciones de

policías y guardias civiles, que no aporta ninguna novedad a la situación de

conflicto que mantienen sus representantes con el Ministerio del Interior.

La enmienda aprobada acuerda "continuar avanzando" en las negociaciones de los

sindicatos policiales e Interior en las cuatro líneas que ya se han iniciado

recientemente en el Consejo de la Policía: jornada laboral, retirbuciones y catálogo de

puestos de trabajo, Ley de Personal y Ley de Riesgos Laborales. Con esta propuesta

encima de la mesa, los sindicatos policiales sacaron a la calle a miles de policías el

pasado 14 de marzo por segunda vez en cinco meses.

Respecto a los guardias civiles, la enmienda se limita a instar al Gobierno a que el

Consejo de la Guardia Civil sea el organismo donde se aborden las condiciones

sociales y profesionales de los miembros del Instituto Armado, algo que ya se recoge

en el Real Decreto que desarrolla la Ley Orgánica en la que se incluye la creación de

este organismo. Las asociaciones de la Guardia Civil se quejan de que, tras las

elecciones al Consejo, Interior pretende de vaciar de contenido el órgano, negándose

a 'liberar' a sus representantes y retrasando su puesta en marcha. UPyD, que apoyó la

iniciativa del PP, logró incluir a la Policía Foral de Navarra en la enmienda a la

propuesta de ERC.

PP: CON ZAPATERO SE HA "TRIPLICADO" LA DIFERENCIA.

La propuesta rechazada del PP, apoyada finalmente por UPyd y PNV, proponía

establecer unos criterios retributivos homogéneos en el Consejo de Política de

Seguridad con el fin de evitar que se den en el futuro nuevas discriminaciones

salariales entre funcionarios policiales que llevan a cabo funciones similares. Para

defender la Proposición No de Ley del PP subió al estrado el secretario general del

Grupo, José Luis Ayllón, quien criticó que con el Gobierno del PSOE se haya

"triplicado" la diferencia salarial de policías y guardias civiles con agentes

autonómicos.

Ayllón acusó a Interior de recortar los derechos sindicales, negando permisos para

reuniones de los representantes de los policías y para cursos de formación, y criticó el

"absoluto desprecio" del Ejecutivo hacia las reivindicaciones de los agentes.

Igualmente se refirió al acuerdo del PSOE y ERC como la "renuncia" de los socialistas

a defender en el Congreso "el principio de igualdad entre españoles".

Por su parte, el diputado del PSOE Antonio Hernando reprochó "incoherencia" a los

'populares' por no haber hecho nada al respecto de los sueldos de los policías y

guardias civiles durante su Gobierno y recordó que los sindicatos policiales celebraron

en su momento la marcha de Mariano Rajoy del Ministerio.

 

DIFUNDIENDO PUNTOS DE VISTA

Me llega este correo, según dicen copiado de una carta al director de algún diario, y me dispongo a difundirlo. Y lo difundo, primero, porque me da la gana, y segundo, porque creo que, muchas veces, siguiendo tópicos, tenemos tendencia a buscar cabezas de turco como causa de nuestros problemas. Y casi nunca acertamos.

LA CIGARRA Y LA HORMIGA

Soy empleado público. Sí, señor. Funcionario. Esos personajes típicos, oscuros y en la sombra que, hagan lo que hagan, siempre están mal vistos. De ese colectivo que este año, POR PRIMERA VEZ en su historia ha conseguido que las dos pagas extras vayan a percibirlas en su totalidad. Sí, señor, en plena crisis.

De esos que veían con envidia cómo su joven y cualificado vecino albañil, dicho con el mismo respeto que él me debe a mí, le restregaba en el bar del barrio que ganaba 2800 euros al mes, su bonito BMW rojo y su nueva casa, mientras uno tenía que visitar el banco para pedir un anticipo de 300 euros con cargo a la paga extra no completa de junio y así equilibrar su austero presupuesto. Funcionario que, si no le congelaban el sueldo, se le incrementaba año tras año un pírrico 2 % cuando el IPC subía el 5 o 6 y casi todos disfrutaban de su cláusula automática de revisión salarial. Por tanto, que ahora no vengan los salvapatrias pudientes a echarnos a la gente encima sugiriendo congelación e incluso recortes de sueldo como si fuéramos los responsables de que medio país haya estado diez o doce años viviendo muy por encima de sus posibilidades sin guardar para la llegada del crudo invierno. No, señor.Llevo 23 años en la Administración. Como la mayoría de mis compañeros, mi sueldo sobrepasa apenas el mileurismo y jamás mi cartera ha sido afortunada portadora de uno de esos billetes ocultos en bolsas de plástico, colchones o paraísos fiscales. No conozco vacas gordas....ni flacas, y mi plaza, que era pública y para todo el que la quisiera, me la he ganado a pulso. Así que, salvapatrias, dejen que sigamos típicos, oscuros y en la sombra. Y además, trabajando.

OTRA VISIÓN DE BOLONIA

 

VITORIA-MADRID

Mucho progresista de pasquín, "nacionalistos" aparte, verá el pacto PSE-PP como una alianza anti-natura, una aberración política con un único fin, españolizar o deskosovarizar.
Y serán los mismos que no veían aberrante a un partido de izquierdas formando parte de un tripartito de derechas, cuya mayor dedicación fue poner en solfa la integridad del Estado.
Viendo la política nacional, con sus trajes, sus linces, sus retiradas de Kosovo, su guerra de Irak, sus cadáveres militares renombrados, etc., etc., puede que se haga difícil entender un pacto en la Comunidad Autónoma Vasca.
Pero si contextualizamos, algo que está muy de moda en las últimas décadas, es más que lógico, "es justo y necesario, es nuestro deber y salvación", que diría alguien con un lazo blanco sobre un hábito de nazareno, un pacto constitucionalista.
Bajar de la burra al PNV, cuyos dirigentes se consideran los únicos legitimados, por el ADN y la historia, para gobernar el cortijo a golpe de txalaparta, es una prioridad sanitaria para intentar devolver la salud mental a una sociedad esquizofrénica.
Puede que se empiece a desterrar de las calles el imaginario del martirilogio penitenciario de los que, antes que presos, han sido y son asesinos viles.
Puede que los familiares de los mártires dejen de viajar a gastos pagos y les sea más incómodo dejarse adoctrinar por el vaticano batasuno.
Puede que mucha gente pierda el miedo a respirar, a hablar, a discutir de política en los bares sin mirar con recelo alrededor.
Puede que la Ertzaintza, cuyos especialistas en policía científica y en desactivación de explosivos se forman hasta ahora en el Reino Unido, para sorpresa de los propios británicos que conocen la más que probada reputación de los criminólogos y desactivadores españoles, comience a compartir información y tengan sus miembros mayor libertad de acción a la hora de garantizar la seguridad ciudadana.
No gobernará el PP, que lo hará Patxi López, y el pacto con aquellos le hará descartar tentadores escarceos con Ibarretxe, por mucho que a ZP le convengan los apoyos puntuales de Erkoreka, teniendo el patio parlamentario como lo tiene.
Por culpa de la situación actual, en lo que a apoyos parlamentarios se refiere, el PSOE rechazó una moción para equiparar los salarios de Policía y Guardia Civil a las policías autonómicas y, de acuerdo con ERC, lo que hizo fue equiparar la edad de jubilación de los Mossos. Seguirán cobrando más y se jubilarán a la vez pero con más dinero.
Tras esta última desfachatez, no les extrañe una huelga policial, a imagen y semejanza de la judicial, con la diferencia de que ésta última fue de un poder del Estado, y fue consentida, y la otra es de unos trabajadores a los que no se les consiente la misma y, si dan el paso, se exponen a la represión Rubalcabiana, régimen disciplinario mediante.
Trabajadores éstos que, razonablemente, sólo piden un acuerdo a cumplir para cuando mejore la situación económica. Siendo la situación económica la que más trabajo duro les va a proporcionar, no lo duden.
Y ahí queda eso, que me estaba relajando mucho últimamente.

MIERESADO

Aquí estoy, desmadridado, pisando verde de nuevo, tras veinte días de formación desorganizada y, en muchos aspectos, lo peor de todo, desganada. Viejos amigos, amigos nuevos, bares, calles y plazas de barrio, allí quedan. Sigo teniendo aquí lo mío. Aquí se me espera. Familia, bares, calles, trabajo, viejos amigos y algún enemigo. Fue de ciencia el curso que dí, no fue de esgrima, y no se si seguirá certero mi acero aunque si afilado. Por lógica tendría que volver más aséptico, objetivo, analítico, deductivo más que intuitivo. Pero la lógica no suele ir de mi mano. El lunes veremos, y yá les contaré, o no.

MADRID

Vuelvo sobre estos pagos desde el Madrid de la luz tostada. El Madrid conocido y variante en el que me tienen formándome. Formándome para el trabajo, ese que tengo y que, cuando vuelva, por el contexto viciado en el que me muevo, no será digno de que aplique los conocimientos adquiridos, pero eso es otra historia y haré lo que debo hacer a pesar de todo. Hasta el viernes aquí sigo. El pasado sábado hubo manifestación a la que, es posible, debiera haber ido. Pero no. No por que no es el momento, aun siendo justa la causa, y no, por la politización. Por que una reivindicación justa se puede convertir en partidista, en propaganda de alguien que, de gobernar, igual no nos defendiera tanto como dice defendernos. Porque todos los políticos hacen igual, o igual no, pero no me fío, y, por eso, pues estuve comiendo con mi familia y mis viejos amigos ajeno a la pancarta y la pantomima inútil. Y aquí sigo, madrideando hasta el viernes, en que recogeré el cosmopolitismo en mi petate para encarar la vía hacia la aldea. Mi aldea, en la que me espera lo único que tengo.