TRABAJO EL MAL

Cadáveres indigentes, ricos en larvas, atónitos por el cambio de condición propiciado por homólogos esquizofrénicos.
Niños vejando niños para publicar orgullo de crueldad en redes sociales.
Copas y sustancias festivas degenerando en paliza gratuíta en sorteo de viernes noche.
Adolescentes abusando de adolescentes como reafirmación de la bestia adulta que les crece dentro.
Enfermos del mal de vida que huyen de ella a salto de puente.
Amores amoratados de mal amor.
Étnicos moños acechando ancianas con bolso alimentado de sobre preñado de breve pensión.
Trabajo el mal, ese es mi andamio, pero no tengo el exorcismo.


2 comentarios :

julia rubiera dijo...

ojala demos pronto con el para acabar con tanta mezquindad, abuso y dolor, un besin de esta asturiana.

Casía dijo...

Se necesita mas civismo
"No desees para los demás lo que no quieras para tí"