Indignación distraída.

Estamos en democracia, ¿no?, una parte nada desechable del arco parlamentario, representantes legítimos de una buena parte del pueblo español, decide no aplaudir a un Jefe de Estado cuya supuesta legitimidad recae en la herencia y en un referéndum constitucional que consistía en todo o nada. ¿Hay algún problema en que los representantes de una parte importante del pueblo, respetando el status legal, se resistan a rendir pleitesía al hijo del cazador de elefantes?. Pues no, demócratas míos, entra dentro de la normalidad de la proporcional representación de la ciudadanía. Que el foco mediático se centre más en estos desplantes simbólicos que en la absoluta falta de respeto que han demostrado otros con los ciudadanos en general, sus propios votantes en particular, y la estafa a la que siguen sometiendo a los depositarios de la soberanía, que son los componentes del pueblo español, es para hacérselo mirar. Aunque está claro que un pueblo inculto y aborregado da más importancia a los símbolos inocuos que a las tristes realidades. El tótem por encima de la tribu.

1 comentario :

Anónimo dijo...

Me alegro de poder volver a leerle, Don Filo, creía que había desertado de su blog. Como no me manejo en las redes sociales no se si Ud. está más activo en Twitter, Facebook,... u otra cosa de esas.

“El tótem por encima de la tribu” Pues claro, Don Filo, sin Tótem no habría tribu. El Tótem es el aglutinante (llámele, patria, diós, humanidad, gaia...) que da identidad espiritual a la tribu y consigue que se respeten las normas en aras del bien común y del progreso de la tribu. Cuando alguien se sacrifica por el Tótem, lo hace por el bien común. Sí... ya se... pero tenga en cuenta que le habla un tonto de los que creen que cuando un soldado español muere en acto de servicio lo hace por defender a España (Tótem) y a los españoles (tribu). Incluso pagar a Hacienda es un sacrificio, sin más objeto que el bien común.

¿Porqué cree Ud. que los tontos respetamos la ley? ¿porqué somos masocas? No, lo hacemos porque somos tontos y aunque veamos que siempre sale beneficiado el que no la cumple y goza de más prestigió social, de hecho Ud. en su texto lo hace, sabemos que ello sólo conduce a convertírnos en Mexico, Venezuela, Colombia... o cualquiera de esas naciones (tribus) donde impera la ley de la selva y el narcotráfico.

La monarquía, se voto 2 veces en el 76 cuando se sometió a referéndum el Proyecto de Ley, votado a favor por más del 90% y también se voto en el referéndum sobre la Constitución en 1978 con casi el 90% de votos a favor, el referéndum del 78 conto con el apoyo a favor del “SÍ” del PCE.

La República es, justamente, lo que nunca se votó y fue consecuencia de un golpe de estado (me refiero a la segunda), cuando los españoles habían votado mayoritariamene las candidaturas monárquicas en las precedentes elecciones municipales.

Ahora el problema es el mismo de siempre con la izquierda, su falta de honorabilidad y compromiso con otra cosa que no sea alguna atrocidad totalitaria. “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”, “Si los socialistas son derrotados en las urnas, irán a la violencia” Largo Caballero. Pues eso...

Un saludo.
Un Oyente de Federico