GUERRA.

No, no me gusta la guerra, ni los bombardeos, ni los atentados, pero qué hacer ante lo que se nos ha venido encima. 
Claro que hay responsabilidades por todas partes, pero adjudicarlas desde el simplismo, desde uno u otro espectro ideológico, no es tan sencillo. 
Occidente es torpe, siempre ha sido torpe, a la hora de manejar los conflictos en otras latitudes. 
Que el ISIS se ha beneficiado del apoyo occidental a las "primaveras" árabes y a los movimientos armados de resistencia a las tiranías, otrora cómodas y financiadas, y ahora incómodas, más que nada por sus políticas energéticas, está más que claro y hasta yo me doy cuenta de eso. 
Ahora estamos en la situación en la que estamos, con un oriente medio arrasado por una amenaza, que puede llegar a ser peor que el propio nazismo, y que nos ataca de forma indiscriminada en la supuesta seguridad de nuestras capitales, al igual que masacra a la población de su propia zona cuantitativa y cualitativamente con mayor crueldad aun.
La instauración de la democracia, en el sentido occidental, en zonas que mayoritariamente viven en el medievo, suele traer que las urnas  se decanten por el islamismo, con todo lo que ello implica. 
Qué debemos hacer. 
Está claro que hay que intentar consolidar la estabilidad, dentro de lo posible, en el polvorín de oriente medio y eso sólo se consigue mediante la fuerza. No caben paños calientes. Los grupos armados integristas, como el DAESH o Boko Haram deben ser exterminados del mapa por salud del planeta. No hay negociación posible con las alimañas, y, por desgracia, no bastarán drones o bombardeos.
Está claro que la política de Israel, la propia existencia de ese estado impuesto por la fuerza, no ayuda mucho, pero es tarde para solventar esa papeleta y sólo cabe la diplomacia para facilitar la convivencia de comunidades tan enfrentadas. 
En Europa sólo nos queda confiar en el trabajo de los servicios policiales y de inteligencia para prevenir y evitar las masacres que, por desgracia, seguiremos sufriendo. Pero, por otro lado, las democracias deben reafirmarse en la defensa de los derechos humanos y en la imposición del respeto a tales derechos por parte de los que viven entre nosotros y pretenden ser ajenos a nuestras normas de convivencia. Contundencia contra quién pretende vivir en Europa como si lo hiciera en una localidad bajo el yugo del DAESH, sin respetar los derechos de las mujeres y el resto de la población no "fiel". 
No es respetable ningún líder religioso, de la religión que sea, que predique impunemente desde cualquier púlpito la violencia, el maltrato a la mujer o el no respeto por la libertad individual de cualquier ser humano. 
Libertad, democracia, ley, orden, educación, laicismo y cultura, así como hacer lo posible para evitar los focos marginales en nuestras ciudades, caldo de cultivo para todo tipo de radicalismos. 
Y, queridos pacifistas, bombardear zonas bajo la hegemonía del Estado Islámico no es lo mismo que bombardear Guernica. 
Están aquí, entre nosotros, no vienen mayoritariamente de fuera aunque alguno se cuele, por lo que no podemos caer en la xenofobia y el racismo más primario. 
Malos tiempos para la lírica, pero no podemos sólo quedarnos cantando "Imagine" mientras encendemos velas de duelo. 

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Cuando la Jornada Mundial de la Juventud en el 2011 en Madrid, izquierdistas, progres y libertarios, “éticamente superiores”, se dedicaron a insultar, acosar sexualmente incluso pegar a jóvenes, casi niños, católicos que habían venido de todo el mundo para vivir unos días en fraternidad, visitar Madrid y encontrarse con su lider. Entonces los bienpensantes no hablaron de xenofobia
https://www.youtube.com/watch?v=Ryyf7NHgpsY
Cuando se les recrimino a los fascistas de izquierda su actitud la argumentación era la de siempre, la Inquisición, el Nacional Catolicismo, el aborto... Se les hacia, a esos jóvenes, merecedores de maltrato por sucesos de siglos atrás o por aceptar un compromiso moral personal.

Por contra, ahora, no vera ese mismo interés de los “eticamente superiores” en recriminar nada, ni pasado, ni presente ni futuro, a la religión responsable de los hechos que Ud. comenta.
Ese “ahora” es de “ahora mismo” que presenciamos, en las redes sociales, atrocidades inimaginables cometidas en nombre del Islam acompañadas de celebraciones populares incluso podemos ver en Youtube como distribuyen pastelitos por las calles. Y que por contra no veremos ni un alma musulmana en las calles manifestando su repulsa a esos crimines. Y si lo hacen es portando banderas palestinas, para, igual que Ud. Don Filo, responsabilizar a Israel de ello. Igual ocurrió en el 11-M que los poco mas de 200 musulmanes que salieron en Leganes junto a los poco mas de 20 que junto al iman del Albaizín de Granada se manifestaron culpabilizando a Aznar y en apoyo a Palestina.

Dice Ud:
“Está claro que la política de Israel, la propia existencia de ese estado impuesto por la fuerza, no ayuda mucho”
Pocas de las 194 naciones que existen en el planeta pueden decir que nacieron respaldadas por una resolución de las Naciones Unidas, como puede hacerlo Israel. Y muchas menos son las que puedan decir que no nacieron a la fuerza.
Y ninguna, que como Israel, puede decir que de haber nacido 10 años antes hubiera salvado a millones de personas.
¿A que política de Israel se refiere Ud que no ayuda? ¿a le de ser un estádo democrático?, ¿a la de legalizar las parejas de homosexuales y permitirles adoptar?, ¿la de igualdad de derechos entre hombres y mujeres?, ¿a que tenga dos lenguas oficiales el hebreo y el árabe? ¿a que los árabes israelís puedan ser diputados, jueces, policías?...
¿O quizá sea la que da derecho a sus ciudadanos a defenderse y no dejarse matar?
¿Ayudaría más a la paz en Oriente Medio imponer, como ley, la Sharia en Israel?

No es una GUERRA Don Filo. La guerra es en Libia, Siria, Yemen, Irak y 39 países más, todas protagonizadas por musulmanes.
Lo de París es TERRORISMO cometido por jóvenes que han tenido una educación igual o mejor que la de su hija o la mía y que han vivido en barrios tan humildes como el mío de Carabanchel (el “Chino” del 11-M era vecino) y no por ello van a sentirse impelidas a asesinar ciudadanos.

Un saludo
Un Oyente de Federico

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

Don Oyente, Don Oyente.
No soy antisemita, y cuando hablo de las políticas de Israel me refiero a los asentamientos ilegales, completamente contrarios a las resoluciones de la ONU, a la que usted invoca.
Simpatizo más con la sociedad israelí que con la de cualquiera de los países que lo rodean, Franja de Gaza incluída.
Y ahora resulta que el 11-M ya no fue ETA, ¿o sí?. No me atribuya a mí los errores de la izquierda, pero no me quiera hacer comulgar con ruedas de molino.
La invasión de IRAK fue un fiasco y se basaba en una patraña.

Anónimo dijo...

Don Filo, le vengo leyendo desde hace años y jamas he detectado en sus escritos el menor motivo para pensar que Ud. es antisemita. Si eso se puede entender en mi escrito, es porque me expresé mal.

Sobre Israel. En las actualidad hay mas de 200 conflictos territoriales incluido el de Gibraltar (¡¡¡ESPAÑOL!!!). Pero resulta que sólo el que tiene que ver con los judíos —un desierto como se indica en el mandato de la Sociedad de Naciones que permite los asentamiento en cumplimiento de la Declaración de Balfour— es el que pone en peligro la paz mundial.
Un 0,4% de la población mundial que copan el 24% de los Premios Nobel de Ciencia, resulta que son los que hacen peligrar la felicidad universal. Y no el sistema social que padecen 1.500.000 de personas que es responsable de 39 de los 40 conflictos armados actuales (Las FARC en Colombia es la excepción)

Lo de los “Asentamientos Ilegales” es un mantra que repite la izquierda y la ultraderecha al que se le aplica la regla de Goebbles o Lenin (no hay acuerdo en su titularidad, pero tanto monta...) “Una mentira repetida 1000 veces se convierte en verdad”. Las resoluciones de la ONU dicen que son alegales “No son legales”, porque en el caso de Cisjordania (en GAZA no hay asentamientos) se le quitó a Jordania que se la había apropiado en 1948, por lo que, como en Gibraltar, está en situación de armisticio en la que ninguna de las partes puede hacer modificaciones ni demográficas, etnicas, sociales...( Jordania, en la actualidad, a renunciiado a la posesión de Cisjordania).
Pero ya ve Ud. Don Filo, en Gibraltar los ingleses hasta se han metido en territorio español para hacer su aeropuerto y a pesar de su situación estratégica de llave del Mediterraneo, no ponen en peligro la paz mundial.
Y como los gibraltareños que van a hospitales españoles, los cisjordanos tienen derecho a acceder a universidades, hospitales, servicios sociales y justicia israelí.
En el Hospital Assuta de Tel Aviv fué operada la mujer de Mahmud Abbas. Tambien en un hospital en Israel fue inglesada la suegra del terrorista Ismail Haniyeh lider de Hamas, también la nieta de este mismo asesino, por una infección, pero no pudieron salvarla.

De las manifestaciones del 11-M que le hablo son las de los primeros días cuando todos estábamos seguros de que habían sido los moros y yo el que más, pues de todos mis amigos y familiares, fui el único que recordaba que hacía unos meses en un tren de cercanias de Moscú habían hecho lo mismo. Eran los días de la cinta de VHS en la papelera que contenía la reivindicacion de unos islamistas y de los 3 terroristas suicidas de Iñaqui Gabilondo. Mas tarde fue cuando nos empezamos a enterar de lo del Eskoda Fabia, la mochila de Vallecas, las dos testigos rumanas, el titadine y demás pruebas falsificadas por la policía.

Dice Ud. “La invasión de IRAK fue un fiasco y se basaba en una patraña.”
¿A cual se refiere a la de 1991 cuando el PSOE nos contó que había una columna de blindados irakies que se dirigía a Arabía Saudí?
¿O la del 2003 cuando el PP nos contó que había una fábrica y arsenal en Irak de armas químicas?
En una de las dos, España intervino sin resolución de la ONU. Adivine en cual de ellas.

Un saludo.
Un Oyente de Federico

Anónimo dijo...

Donde digo: “Y no el sistema social que padecen 1.500.000 de personas...”
Quise decir: “Y no el sistema social que padecen 1.500.000.000 de personas...”