VOTAR A FILO DE ESPADA.

En esta ocasión voy a votar. La mayoría de las veces que lo he hecho, sobre todo las recientes, lo he hecho sin ninguna ilusión, al mal menor, a lo que creía más cercano a mi particular visión de las cosas o, mejor dicho, más lejano a lo que no quiero.
Esta vez voy a cometer una imprudencia, una irresponsabilidad, y voy a votar lo quizá menos recomendable.
Voy a votar a una gente cuya trayectoria y orígenes políticos no me entusiasma especialmente, pero lo que me importa no es de dónde se viene sino hacia dónde se va. Y de eso tampoco estoy convencido, pues soy desconfiado por naturaleza y experiencia.
No me creo nada de nadie pero debo ejercer mi derecho al voto porque es preciso que todo cambie.
Y mi voto del despropósito se basa en eso, sin entusiasmo militante, en contribuir a forzar un cambio profundo en nuestra democracia.
Puede que me equivoque, incluso que me arrepienta, pero no será peor que lo padecido hasta ahora.
La gente a la que voy a votar, y reitero que no me acaban de convencer, de momento no me ha robado, no me ha maltratado, no ha utilizado mis contribuciones al fisco para engordar sus bolsillos y los de sus allegados, no ha empobrecido a los más pobres y enriquecido a los más ricos. De momento no lo ha hecho. Se quién lo lleva haciendo bastante tiempo sin sonrojarse.
Podría optar por nuevas caras amables de formaciones más antiguas pero, qué quieren que les diga, me cansa tanto el discurso decimonónico y las nostalgias tricolores que prefiero mirar hacia delante, hacia la posible Tercera República sin intentar hacer "remake" de la Segunda.
Voto desde las tripas, lo cual no quiere decir que no haya reflexionado. Mi papeleta lleva toda la intención. La decepción, de producirse, no me dañará en exceso, estoy curtido en decepciones, pero hay que forzar un cambio y, si no funciona, dentro de cuatro años, otra papeleta.
Mi voto es una bofetada democrática, nunca física, a una clase política que lleva tiempo pidiendo "ondonadas de hostias", electoralmente hablando.
Un voto "a filo de espada".

1 comentario :

Anónimo dijo...

¡FELICES ELECCIONES 2015!

Ojala ganen los suyos para que viva mejor. Sino, que ganen los mios así viviremos mejor todos.

Un Oyente de Federico