LA LEY, LOS MEDIOS Y LA CARNAZA.


El macarra, macarra físico, Antonio Puerta ha salido de la cárcel tras 18 meses de prisión preventiva.
Válgame el Altísimo, qué barbaridad, esa mala bestia en la calle. Nada, habría que tenerlo en la cárcel hasta que se pudriera, por maltratador y agresor de justicieros de suelto verbo que, aparte de darnos ejemplo puntual con su gallardía de aquel momento, ahora nos adoctrina y nos sermonea por radios, televisiones y prensa escrita. Y aunque suene mal, si el agresor es un macarra físico, su víctima, una vez transcurrido el innegable drama por el que pasó, se ha tornado un macarra verbal, a mi modesto entender, que es poco porque cada vez entiendo menos de nada.
Si a Antonio Puerta, que está a la espera de juicio y condena, como multitud de imputados y perjudicados, debemos dejarlo por aquel hecho en la cárcel hasta la vejez, a la que seguramente no llegue dadas sus aficiones, entónces, qué haremos con los protagonistas de hechos similares pero menos mediáticos.
Dónde metemos a todos. Y a los autores de homicidio o asesinato habría que condenarlos a perpetua a ellos, por proporcionalidad, y a sus hijos, y, en algún caso a sus nietos pues heredarían la pena atribuíble según el bombo y platillo que se le dé al caso.
Lo crean o no, lo digan o no los programas matinales televisivos y las norias nocturnas donde todo cabe, el sistema penal español es de los más duros de Europa. Tenemos las cárceles a rebosar y el índice delincuencial está muy por debajo de la media.
Entónces, si el sistema penal debe ser justo, siendo garantista dentro de un sistema democrático, debe primar el principio de igualdad sobre el de alarma social, esa aberración inconstitucional que se inventaron los legisladores a golpe de titular y que tan frecuentemente utilizan los jueces.
La ley no se puede hacer a golpe de titular escabroso, claro, pero eso no daría votos. Caldée usted a la peña y luego proponga un linchamiento, verá como la jauría le sigue y le apoya y podrá llevársela al huerto ante las urnas.
Que Antonio Puerta es una mala bestia, sin duda, pero como miles de ellas que se cruzan con nosotros por las calles, en los bares, en la escalera y que conocemos de toda la vida a él y a sus andanzas.
Y andan por las calles, unos porque no han llegado a cometer ninguna bestialidad por caprichos del azar, otros porque la cometieron y pagaron por ello y otros, como el macarra del que hablamos, porque están en libertad provisional bajo fianza, bajo medidas de seguridad, a la espera del juicio en el que, si se demuestra, será condenado y cumplirá la pena correspondiente que, le guste o no a la víctima, será proporcional al hecho y al daño causado y no podrá equipararse a la que se impondría a alguien con varios asesinatos a sus espaldas, haya salido o no por televisión.
¿Quiere usted ganar elecciones? elija un caso escabroso, de evidente incorrección política, y alarmante, señale al autor con los objetivos, difunda su imagen, obra y milagros y azuze al personal, que ya bastante cabreado anda con la crisis que nadie parece querer  o poder solucionar, y prometa aumento de penas hasta la extenuación, cadenas perpetuas, trabajos forzados, destierros a islas desiertas, etc., que el pueblo español, como ha demostrado en multitud de ocasiones, puesto a hacer justicia a las bravas es incomparable.

2 comentarios :

Pluma Blanca dijo...

Que gusto leer sus opiniones Don Filo, que la mayoria de veces son las mias.

Un Oyente de Federico dijo...

Es durísimo, nuestro sistema penal.
Fijese que a Don Antonio Puerta. todavía, no ha ido ni la Barden ni Ana Belén a llevarle rosas blancas.

Y con seguridad que el profesor Neira como Herman Tesh, se autolesionaron, que es muy común en los fachas.