MARINERO SIN LUCES

A veces le entran a uno ganas de abandonar el barco; porque trabajar para una naviera lastrada por burocracias de Larra, que tiene como manía heredada de otros tiempos poner pegas a todo, sea ese todo beneficioso o no para el buen gobierno de la nave, hace que uno canse.
Y si no abandona la chalupa es por la ilusión que unos jóvenes tripulantes han puesto en la propuesta.
Esos jóvenes que, según cuenta mi amiga Blanca, orientadora en un centro de secundaria, dicen en petit comité: "Por fin conozco a un madero que me cae bien".
Y eso halaga porque para los adultos los maderos sólo son agradables cuando hacen falta y nos sacan de un atolladero, pero para los adolescentes, de forma natural y lógica, cualquier imagen de autoridad suele ser rechazada.
Pero claro, eso al armador se la refanfinfla, y si quedas bien mejor para todos, pero el ancla está ahí, dispuesta a insertarse en las simas para que nada avance, así que no se te ocura pedir herramientas para llevar a cabo tu labor. Usa las de tu casa, si te place, que las otras están destinadas a otras élites que uno, desde su humilde posición, no puede llegar a asimilar.
Y alrededor de 400 euracos que me sustraen de la extra de este mes y uno, que no es controlador, sigue en el tajo empeñado en cumplir sus compromisos, no con la naviera sino con los usuarios que no tienen culpa de los protocolos y la espesura de folios sellados y rubricados. Y ahí ando, usando mis herramientas de casa, restándole tiempo a mi familia, para que alguien un día venda una moto que amontona polvo en los hangares.
Y la nave sigue pero a remo, a pala propia de galeote, a falta de motor y energía de crucero, que hay calma chicha y las velas son visillos.

3 comentarios :

Anónimo dijo...

Muy bien contado , si señor. La metáfora lo dice todo y todo bien.....

Y por lo que a nosotros respecta, sigue remando.... Algún día, estos chavales y chavalas que he visto estos días cómo se ponían delante del ordenador a seleccionar imágenes, elegir textos o completar un poema.....algún día recordarán lo que aprendieron con nosotros y quizás les sirva para algo..ya les está sirviendo. Puede que hasta se lo cuenten a sus hijos

Gracias, Juan Luis
Blanca

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

Gracias a vosotros.

JMI dijo...

¿Sera por ignorancia? no creo sera por los hay que no ven mas alla de un metro de sus narices, por eso de la burrocracia
animo