Esta madrugada,   concretamente a las cinco de la mañana, me encontraba escuchando la radio desde   mi teléfono móvil. Sí, porque un teléfono móvil es de todo y quizá lo que menos   sea ya es teléfono y, de tener personalidad tales objetos, tendrían una crisis   de identidad indiscutible. Porque se les llama "smartphones" porque, en teoría   son inteligentes, teniendo entonces que traducir literal inteligentófono, bueno,   no sé, igual me estoy metiendo en un jardín.
A lo que iba.   Escuchaba yo Radio Nacional, o lo que queda de ella, precisamente uno de los   programas supervivientes a la purga del poder, el del "ciudadano García", el   cual no debe estar muy contento por la intempestiva hora a la que fue trasladado   el espacio. En el citado programa se hacen chascarrillos con lo oído en la   cadena en las fechas recientes, especialmente con los errores de presentadores e   invitados. Uno de los errores, en el cual incurrieron diversos profesionales del   medio, fue el cambiar "Bolinaga" por "Bolinga", refiriéndose a ese personaje de   moda en estas fechas por ser un hijo de puta redomado, estar enfermo, terminal o   no terminal, y por su puesta en libertad atendiendo a la gravedad de la   enfermedad, a una supuesta negociación, o a saber qué historias que se traen los   políticos con el puñetero tema de estas alimañas en vías de extinción.   
Me hizo gracia lo de   "bolinga" y que fueran varias personas las que cometieran la misma equivocación.   Porque no sé si el energúmeno en cuestión será aficionado a estar bolinga o no,   creo que las medicaciones no dan mucho margen, aunque algo bolinga habría de   estar para haber matado como mató y para haber mantenido a una persona en la   condiciones más infrahumanas que se pueden imaginar, abandonada para que muriera   de manera horrible tras una larga agonía. 
Bolinga debe de   haberse puesto Mariano para apelar ahora a la legalidad vigente y al respeto a   las resoluciones judiciales cuando no dudó en apoyar todo tipo de exabruptos,   manifestaciones, injurias, etc., contra el anterior presidente del gobierno por   hacer lo mismo que se está haciendo ahora y que la oposición actual no utiliza   en contra del gobierno cómo en su día sí se utilizó. 
Porque bolingas   deben de estar los tertulianos que se rasgan las vestiduras, los   correligionarios del partido del Gobierno, entre ellos alguno que fundó más de   una empresa de seguridad, financiadas con dinero público, para dar protección a   los concejales y que ven que el negocio no parece que vaya a mantenerse durante   mucho tiempo. 
Los más bolingas de   todos deben ser los de BILDU y equiparados, tan pacifistas ellos, que reclaman   humanidad para con sus alimañas cuando nunca reclamaron la misma para con sus   víctimas. 
Y los que sí deben   de estar cocidos del todo son cierta izquierda de este país que se empeña con   vehemencia en justificar los beneficios para con estos malnacidos. Vehemencia   que no pusieron otrora en defender a otros colectivos, más bien todo lo   contrario, colectivos que sufrieron el azote del terror como nadie y con cuyo   trabajo se consiguió que ahora se pueda hablar del fin de la violencia.   
Que el "bolinga" o   Bolinaga salga o no pues, como que casi me la trae al pairo porque me hastía más   el patético espectáculo del politiqueo alrededor de los dolores y los terrores.   Que se haga lo que se tenga que hacer y si está terminal que se muera, en su   casa, en la cárcel o donde sea. Si no lo está, pues que vuelva a la celda, que   será siempre más cómoda que la que le diseñó como tumba a un hombre inocente.   
1 comentario :
Amén. Y al post anterior, tambien.
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