HISTORIA DE LAS SILLAS.- GLOBAL Y LOCAL.

El francés nos deja una silla para llevar, como en los cines de verano. Da igual si es silla, banqueta, taburete, poyo o poyete. Estamos agradecidos al francés. Yá podemos ir a la reunión de la comunidad de ricos y emergentes. Porque tenemos mucho que decir, pero mucho.
Porque tenemos las soluciones, porque lo nuestro funciona de toda la vida. Y si no que le pregunten a nuestros banqueros, que son los que más ganan, haya que inyectarles o no, que una vacuna a tiempo nunca viene mal y nuestro sistema sanitario es universal, incluyendo también a Botín, de apellido significativo, que también tiene derecho a la triple vírica de Zapatero.
Muy pocos nos ganan a número de parados, pero a soluciones económicas, sistema financiero ejemplar y bálsamos de Fierabrás, no hay quién nos supere.
Es por eso que el Napoleón sonriente nos cede un escaño, entre él y la Merkel, que anda algo estrecha y se incomoda con las cercanías del Cyrano de Bergerac. Que ZP es más de fiar, menos lascivo, más sobrio y castellano-leonés.
Desde el asiento prestado tendremos la oportunidad de liderar con autoridad la "refundación". Porque podemos, "yes, we can", que dijo Aitor en el principio de los tiempos vascos, como defiende Ibarretxe.
En el siglo XXI de la era vasca, porque Jesucristo nació en el establo de un caserío, junto a Lekeitio, haremos historia desde un sillón cedido aunque nos toque, en medio de las rodillas, la pata de la mesa.
A propósito de muebles, y dejando de lado la economía global, me vuelvo a Mieres. Y eso que uno debería repeler el tema mobiliario, sobre todo hoy que me montan la cocina.
El caso es que por sillas o sillones, o por la titularidad de los mismos, con una polémica urna de por medio, en el PP local de Mieres anduvieron a tortazos, entre lugareños y capitalinos, la pasada semana. Sector crítico y oficialista eligieron Mieres para debatir a mamporros la elección de compromisarios para el congreso regional. Partes facultativos, denuncia en Comisaría y citaciones para Juicio Inmediato por Falta.
El Juicio no se celebró pues se retiraron los cargos, una vez pasado el calentón de las bofetadas, por mor del buen nombre de la derecha asturiana.
Como consecuencia, la derecha mierense se ha quedado sola, como una isla en medio de un océano hostil, y el resto de "peperos" de las Cuencas quieren expulsarlos del partido. Han salido en defensa del líder regional de Nuevas Generaciones, y arremeten contra José Coto, Elías Álvarez, etc., etc.. que, parece ser, también cobraron de lo lindo el día de autos. "A falta de pan buenas son tortas" y hay que "hacer pan con unas hostias" que "a Dios rogando y con el mazo dando" y, qué coño, si no hay acuerdo, unas bofetadas a tiempo sirven de catársis para la anestesiada política de monolíticos partidos que padecemos los usuarios de a pié. Pero sin pasarse. Con elegancia y buenos modales que hay que dar ejemplo al vulgo.
Anda convulsa la derecha y, por ende, la izquierda encantada de conocerse a sí misma. La izquierda regional que, la local, no acaba de trasladar al Ayuntamiento de Mieres el pacto de gobierno entre PSOE e IU.
Porque en Mieres somos diferentes. Y si no, pregunten a cualquiera: "¿Yes de Mieres?".

3 comentarios :

Un Oyente de Federico dijo...

Dice Ud:
“Da igual si es silla, banqueta, taburete, poyo o poyete”

Pues parece que no es tan así:
“Belloch renuncia a comprar 36 sillas de 2.600 € para una sala del Ayuntamiento de Zaragoza
* El alcalde de Zaragoza renunció a la compra tras la polémica desatada en la ciudad
* Las sillas iban a colocarse en la sala de reuniones del remodelado Seminario
* La inversión total, solo en sillas, ascendía a 96.590,88 euros”

Unknown dijo...

El espectáculo de los populares ha sido lamentable e indigno, sea la culpa de quien sea. La izquierda se descojona, pero Payo nunca se llevará a la cama a Luis María ni al Negro. A algunos los van a enterrar con la poltrona y si por un casual resucitasen volverían a ocuparla otra vez. En Mieres hay cosas que no cambian y las caras de Belmez siguen estampadas en la pared. Per secula seculorum.

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

A mi llegada a la Cuenca ya noté yo algo sobrenatural en el ambiente.
En Extremadura, tierra de caciques por antonomasia, también hay mucha parapsicología, no se crea.