IBA EN SERIO, ME VOY DE BALNEARIOS.

Mientras escribo ésto, por ejemplo en Gijón, estarán iluminando los cielos cientos de palmeras y figuras multicolores de fuegos de artificio. En Gijón y en toda la geografía del Estado Español, este país, esta plurinacionalidad o lo que sea, pues es fiesta mariana y pagana, según se lo tome cada cual. Yo, con la casa llena de maletas dispuestas para acomodarse en el vehículo familiar para poner rumbo al sur. Rumbo al sur aunque nos quedaremos por tierras de tauromaquias, dehesas, jamones de bellota y aguas termales, aguas éstas que en su día, sobre 1982, adquirió el Montepío de la Minería Asturiana. Y yo, que de minero tengo más bien poco, bueno tengo a mi suegro, y a mi "Santa" que, como hija del gremio, se hizo socia de la citada entidad, voy a pasar quince días remojando huesos en sulfurosas aguas y soportando masajes que acomoden mis maltrechas cervicales. Me empacharé de sol cruel y piscina de toboganes con mi pizpireta saltimbanqui y, cuando le coja el gusto, tendré que venirme. Mientras pasarán cosas, unas más agradables que otras pero, casi seguro, me enteraré de más bien pocas. Ahí les dejo un hueco en la banda ancha para que den cera a Ministras que fomentan paciencias, a liberales caza liberticidas, a conspiradores perversos, a suicidas ex-clérigos proetarras, a abogados estrella de hermanos estrellados, etc., etc. Pueden aprovechar para atacarme, si gustan, tienen como ventaja que el agua reblandece. Un saludo y diviértanse.