TORO

Unos muy concienciados independentistas catalanes, "La Bandera Negra", parece ser, haciendo un gesto de alto significado y simbolismo para su lucha han serrado las patas del último toro de Osborne que quedaba en Cataluña. El argumento, tan valioso en sí mismo, no es otro que "el objetivo de "limpiar" la silueta de la "sagrada montaña de Montserrat" de la "inmundicia cornuda española que pretendía ensuciarla". Si el cornudo es catalán no ensucia tan sacro paraje, porque haberlos haylos. Ahondando en la explicación de tan justiciera acción patriótica han señalado "El toro de Osborne de El Bruc ha caído y, después, ha sido pisado, ultrajado y humillado por los patriotas que lo han vencido mientras por el horizonte salía un sol de justicia", ¿se puede ser más gilipollas?. En Cataluña "empieza a amanecer". Muchos de ellos, antitaurinos enfervorecidos, resulta que exterminan toros también pero con mucho menos arte que José Tomás. La siguiente acción podrá ser eliminar la rumba catalana, vetar a "Estopa" y las canciones en castellano de Serrat, los boleros de Moncho, las obras en castellano de "La Cubana" y todo lo que tenga el mínimo "tufillo" a españolidad en una estrategia clara de limpieza cultural, previa, claro está, a lo que podría ser limpieza étnica, tan de moda en otros lares. El acto tiene, aparte de un fuerte simbolismo contra la "opresión" española que "sufren" los catalanes, unas fuertes connotaciones artísticas cuyo último significado pudiera ser la "deconstrucción" de lo español en tierras "sagradas" de la "Moreneta". El toro catalán no lleva botines como el de "El Fary", ahora lleva "muñones" y una frase llena de poesía "Puta Espanya".