MANIFIESTOS DE CHAROL Y UNA DUDA LAICA

CASTELLANO. LA UNIÓN DE GUARDIAS CIVILES SE SUMA AL "MANIFIESTO POR LA LENGUA COMÚN"  
 
MADRID, 7 (SERVIMEDIA)

La Unión de Guardias Civiles (UGC) anunció hoy su adhesión al "Manifiesto por la Lengua Común", que impulsa el pensador vasco Fernando Savater y al que se han sumado ya miles de españoles e intelectuales como Mario Vargas Llosa o Albert Boadella.  
A través de un comunicado, la UGC explicó que con esta adhesión se suma al apoyo al manifiesto que ya expresaron la semana pasada los cinco principales sindicatos de la Policía Nacional (SUP, CEP, SPP, EFP y SC).  
A este respecto, la UGC sostuvo que "los guardias civiles defendemos el uso del castellano", ya que los españoles tienen "el derecho y la obligación" de conocer la lengua común.  
Esta asociación de la Benemérita añadió que, con independencia del respeto a las lenguas autonómicas, los padres de autonomías como Cataluña deben poder "seguir recibiendo sus clases en castellano si ése es su deseo".
 
Un servidor de ustedes, que es eso, servidor, a nivel particular; no de servidor, que no es lo mismo que sirviente, pues a uno no le hace mucha gracia el término servidumbre, por su acepción más feudalista; pues eso, como decía, que ya me estoy metiendo en filigranas, jardines y recovecos; a nivel particular, que uno es persona, además de servidor, piensa que el "Manifiesto por la Lengua Común" tiene sus fundamentos, que se podrán compartir o no, pero los tiene. Y no creo que estos fundamentos sean sociales, pues no creo que haya un problema lingüístico a nivel social, el problema es político pues son los políticos los que suelen contaminar las sociedades.
A nivel particular, como decía, podría adherirme al citado manifiesto pues sé de buena tinta que hay padres que tienen serios problemas para educar a sus hijos en la lengua común de España, o del Estado, como ustedes prefieran. Podría adherirme si quisiera, y todavía no lo tengo claro por el carácter político del mismo, y es que a mí, lo político, como que me da cierto repelús, también a nivel personal, aparte de como servidor.
Bien, los Guardias Civiles y los Policías, como personas "humanas" que son, matiz éste que se le suele olvidar a mucho progresista de decálogo, tienen pleno derecho a adherirse a cualquier manifiesto, sea el que sea, pero creo que lo correcto es hacerlo a nivel individual y no colectivo.
Y me explico. No seré yo, que algo tengo que ver en el asunto, quien niegue los derechos colectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, faltaría más. Mucho más reconocidos deberían de estar dichos derechos de lo que están ahora, pues los agravios son sangrantes en muchos casos.
Por ejemplo, con motivo del conflicto colectivo declarado en el Cuerpo Nacional de Policía, el "progresista" Rubalcaba (como pueda te la clava), en vez de negociar, no ha tenido idea más tolerante y de más talante que vengarse de los sindicatos policiales prohibiendo las liberaciones para cursos de formación profesional que imparten dichas organizaciones. Y es que a veces, y me viene a la cabeza un electricista zafio y patán llamado Corcuera, al PSOE le salen ciertos ramalazos autoritarios, para qué lo vamos a negar, sobre todo con ciertos grupos, que otros "lobbys", minorías y grupos sociales visten más a la hora de tolerar y talantear.
Ahora bien, implicarse en un debate político no creo que sea lo más acertado y conveniente para organizaciones que representan a los "servidores" de la Seguridad Pública. Pues, en un tema en que la sociedad puede encontrarse dividida en varios sectores, las Fuerzas de Seguridad no pueden tomar partido, en calidad de colectivo, por una de las partes en discordia pues se deben a todos los ciudadanos, piensen como piensen y hablen el idioma que hablen.
Y la Benemérita, que para su desgracia sigue siendo militar, puede alzar las banderas y presentar armas en los Cuarteles y en los actos institucionales, pero no es de recibo que el tricornio acharolado se acerque partidariamente a una idea política concreta. Para eso, hay que estar de paisano, como ciudadano libre en un país en el que dichos colectivos contribuyen notablemente a que siga siendo libre.
No crucemos la delgada línea que separa la profesionalidad del partidismo interesado, pues habrá por ahí quién pueda pensar; de forma desmedida y exagerada, por supuesto; más que nada evocar, ciertos tricornios brillando bajo la bóveda tiroteada de un hemiciclo.
Y los sindicatos y asociaciones, lo que deben hacer es seguir enfrentándose al Ministro de turno para que reconozca los derechos laborales y sociales de sus afiliados, lo demás son folclores, y que cada cual, como ciudadano, se adhiera al manifiesto que más le convenza.
Digo yo, vamos, como persona "humana" que desvaría por la red.
 
Y fuera del tema, que no tengo cuerpo para escribir otra entrada, si me permiten una pregunta, ¿llegará el laicismo congresual a borrar la Plaza del Obradoiro o la Catedral de Burgos?. Que uno es ateo pero visita los templos como curioso y a ver si ahora va a tener que ir a parques temáticos o "reservas espirituales" para hacer fotos.
Qué cosas.
 

2 comentarios :

Gracchus Babeuf dijo...

Yo no firmaría el Manifiesto, aunque reconozco, con Usted, que no es totalmente descabellado. ¿Lo firmará la Asociación Nacional de Filatélicos? ¿Y la Unión de Prostáticos en Acción?

Un Oyente de Federico dijo...

Hubo un tiempo en que las cosas eran buenas o malas, dependiendo de si eran buenas o malas.

Después las cosas fueron buenas o malas dependiendo de si eran legales o ilegales.

Ahora las cosas son buenas o malas dependiendo de quien las diga.