DE VERDAD QUE NO QUERÍA HABLAR DE ELLO, PERO TUVE QUE HACERLO, ¡QUÉ COÑO!.

Todavía parte de esta sociedad no está preparada para ver a policías y guardias civiles manifestándose, como cualquier otro trabajador.

En el imaginario colectivo siguen quedando posos de episodios del "Cuéntame".

Por eso se oyen expresiones del tipo "pa lo que hacen", de boca de un prejubilado de hunosa de 45 años por ejemplo, "a ver quién es el que carga contra ellos", "menos tenían que cobrar", o "la paga les quitaba yo" como acabo de oir en la calle hace un rato a un señor mayor, seguramente con malas experiencias con radares o alcoholemias post-nupcias.

Muchas de estas personas que desvían sus frustraciones en los uniformados son las mismas que reclaman un policía en cada esquina que les libre de las miserias que no quieren ver o padecer.

Injuriados por Losantos y Pedro J., acusados de participar en "golpes de estado" sangrientos, condenados por la UEFA, gabacha y resentida por el bicentenario de la derrota napoleónica, tildados de "rojos" por los fascistas y de "fascistas" por los antifascistas.

A veces, tras sufrir un atentado, enterrados en la semiclandestinidad y flotando en el aire la expresión mezquina del "algo habrá hecho".

De parapeto de políticos de todo color ante gentes cabreadas, a veces con razón y otras no tanto, por reconversiones, guerras o cualquier tipo de decisión que se toma desde un despacho, dando, sí, dando y recibiendo, según toque y al delegado del gobierno se le antoje procedente.

Siempre bajo sospecha, enfrentados a mafias de todo tipo y sufriendo a mandos interinos dependiendo del carné político que proceda para ocupar el despacho.

Las cosas han cambiado y ahora tienen, a pesar de lo dicho anteriormente, las fuerzas de seguridad, mayor reconocimiento por parte de la sociedad para la que trabajan, y si no miren las encuestas del CIS. 

A los políticos, de uno u otro signo, se les llena la boca apoyando, respaldando sin fisuras, reconociendo la labor de las policías estatales en la lucha contra el crimen organizado o el terrorismo, pero, gobierne quien gobierne, de pagar ya hablaremos que todo es coyuntural. Eso sí, cuando se está en la oposición siempre se reclama al gobierno de turno la mejora salarial de los policías, prometiendo, en el caso de ganar elecciones, las mejoras reclamadas y con creces.

Y personalmente creo que no es el mejor momento, dada la situación económica actual, para ocupar la calle con legítimas reivindicaciones cuando los fondos públicos tienen que ser usados para respaldar a la banca que, habiéndose forrado en la usura, nos lleva a todos a la ruina. Mucha gente que sufre regulación de empleo no lo entenderá

¿Pero cuando es el momento oportuno?.

La discriminación abismal que se sufre por parte de las Fuerzas de Seguridad del Estado, y repito: Estado, viene de antiguo. Las autonómicas, desde su creación, siempre han estado mejor pagadas, con muchos menos problemas de movilidad y arraigo, y dotadas siempre con medios más avanzados. Y no hablemos de la mayoría de Policías Locales, guardia pretoriana y baza electoral para los alcaldes.

Creo que puedo vaticinar que la seguridad pública, lo mismo que la sanidad, será finalmente descentralizada dada la incapacidad de un Estado, cada vez más débil, para garantizar la lucha contra el delito a pie de calle. Pero, mientras tanto, no es de justicia que se dé en una misma intervención policial, un policía municipal cobrando un treinta por ciento más que el de al lado, que es el que tiene que instruir el atestado y remitirlo, junto con los detenidos, a la Autoriad Judicial. Incentivos y festivos aparte.

Y si no es el mejor momento, Rubalcaba (como pueda te la clava), el que se enerva si se le rebela la "tropa", sobre todo la "acharolada", debería plantear soluciones, como un convenio serio a pocos años, no como las limosnas ofertadas hasta ahora, o bien, siendo ambicioso, plantear un gran consenso estatal para una regulación uniforme de las remuneraciones de la función pública, independientemente de la administración para la que se trabaje, y se evitarán problemas en otros sectores como la Sanidad, Educación, Justicia, etc., etc.

Pero eso va a ser demasiado pedir.