ALLONS ENFANTS DE LA PATRIE

En La France Sarkozy ha ganado el partido de ida. Las camisas impecablemente planchadas y la pose de hombre duro aventajan de momento a los trajes de chaqueta y la serena belleza de la Royal zapaterista. Dos opciones claramente definidas y, por su definición, de gran atractivo para los electores de uno y otro signo, incluidos los indecisos que, como casi siempre, son los que decidirán. Quién pudiera elegir entre esas dos opciones. Quién pudiera elegir un Presidente de la República. Aquí nos tenemos que conformar con la sala de espera de la Clínica Ruber en cuanto a candidatos a la Jefatura del Estado se refiere. Para el resto, ni Rajoy es Sarkozy ni Zapatero es Royal, aunque tenga algo del flan. Rajoy no transmite la seguridad y la eficacia que denota el derechón francés. Rajoy tiene pinta de chapucero (en el tema de la navegación lo demostró con creces), de cínico a la gallega, sus gestos y sus miradas demuestran que no le gusta la gente. Le incomodan los apretones de manos y los besuqueos de los mítines y no lo puede disimular, cuando alguna jubilada le agarra de las mejillas para babosearle la barba, encoje el labio superior como si fuera a soplar y saca los ojos de sus cuencas. Es soberbio y elitista y, encima, no puede con sus secuaces, verdaderos infiltrados del verdadero jefe, el Ilustre Conferenciante, que no se va ni con agua caliente.
Por el otro lado, qué quieren que les diga, Segolène es "Royalmente" atractiva, por no decir que está como un queso, Camembert por ejemplo. Transmite la imagen de una nueva izquierda, moderna, innovadora y eficiente mientras que nuestro Zapatero, por mucho que por ahí le hagan referente de la socialdemocracia europea, es un improvisador nato. Lo mismo saca en medio de la escena principal una "morcilla" de campeonato que, en lo mejor de la obra, hace mutis por el foro. Cada vez que habla de trabajar por la Pazzzz, no puedo evitarlo, me echo a temblar. Improvisa ya que, con los apoyos que tiene y con la indecente oposición que padece, no le queda más remedio que capear al "morlaco" según dé las cabezadas. La última "patochada" del "tripartit" y el boicot al aeropuerto de Barajas es para mear y no echar gota. Le falta el "glamour" y la "grandeur" de la presidenciable francesa. Si fuera francés la votaría sin duda, pero soy español, y, como buen español, envidioso, y envidio a la izquierda francesa por ser una República y tener esa candidata y, si fuera de derechas, que no lo soy por mucho que algunos "abertzalistas" se empeñen, envidiaría a la derecha francesa por tener un candidato claramente definido, no un "desustanciao" al que se le ponen los pelos como escarpias cada vez que oye la palabra "Gallardón".
Ah, La France, La France. Vive la République.
 

2 comentarios :

Anónimo dijo...

(risas) buen resumen y descripciones.

Aún así, no ganará ella, y es la mejor, yo también la querría para nuestro país y en república mejor que mejor

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

En este país, amiga Susana, tenemos lo que merecemos. Y se ve que hemos sido muy malos.