SANGRE HUMILDE DE SOLDADO

De nuevo Afganistán se riega de sangre española. Sangre española y extremeña, y española y ecuatoriana, pues uno de los fallecidos era de Badajoz, tierra de mis crecimientos y vivencias, y el otro de Guayaquil, Ecuador, pero vestía uniforme español y los uniformes uniforman y unifican.

Además, al parecer tres heridos graves también dejaron lo suyo en aquella zona.

Murieron en guerra pues aquello es una guerra y lo que hay que aprender a hacer es a decir que una guerra es una guerra, que tiene unos motivos y, si en realidad son justos y necesarios, que estos motivos se apliquen en todos los casos y todos los lugares, sin relativismos y conveniencias.

Si hay que mantener las “misiones de paz” tendrá que haber un objetivo claro de finalizar con la violencia en las zonas en que desempeñan sus funciones. Si todo consiste en maquillajes y remiendos, con la corrección política como prioridad, seguiremos perdiendo vidas y celebrando marciales y emotivos funerales sin saber muy bien por qué.

¿Cuándo la ONU y la OTAN serán lo que deben ser?. ¿Cuándo reconocer donde se está y qué es lo que se pretende?. ¿Cuándo reconocer que estamos en guerra, pero en una guerra global y multilateral de bandos indefinidos y difuminados por intereses oscuros y crematísticos?.

Un soldado es un soldado y no un asistente social por mucho bien que pueda hacer a los necesitados del país en el que se encuentren. Un soldado lleva un fusil, y un fusil es un arma para usar de una forma o de otra, legítima o ilegítima, legal o ilegal, con mandato o sin mandato, pero el mandato, de haberlo, debe ser justificado, claro, honesto y con las garantías necesarias de que se va a cumplir hasta las últimas consecuencias.

Madres desgarradas se preguntan ahora por qué. Denles, señores dirigentes del cotarro nacional e internacional, una explicación convincente, no un sermón de la montaña.

Gracias a todos y respeto a los que no están y a los que padecen la ausencia.

2 comentarios :

Naveganterojo dijo...

Es otra de las entradas fuertes del dia,he opinado en otros blog,pero el tema es tan delicado que tienes que andar con pies de plomo.
En primer lugar como es logico,mi pesar a las familias de estos chicos.
Para continuar te dire que a titulo personal,aunque estoy en contra de cualquier guerra,estos soldados estan haciendo una gran labor,y aunque nos joda,estan defendiendo nuestra seguridad ante terroristas que no se acobardan a la hora de matar a cientos de inocentes.
Perdona por ser tan directo,pero me altera mucho cuando escucho a algun salvapatrias decir que la culpa es del presidente,y olvidarse de contar por que estamos metidos hasta el cuello en esta mierda.
Perdon por el el bocabulario.
Salud y republica

Un Oyente de Federico dijo...

“GENOCIDIO: El genocidio o asesinato de masas es un delito internacional que consiste en la comisión, por funcionarios del Estado o particulares, de actos con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo formado por personas con ciertas características comunes como pueden ser: nacionalidad, etnia, raza, religión, ideología, sexualidad, etc. Estos actos comprenden la muerte y lesión a la integridad física o moral de los miembros del grupo, el exterminio, la adopción de medidas destinadas a impedir los nacimientos en el grupo o el traslado forzoso de todo o parte del mismo”.

Y no me cabe ninguna duda, absolutamente ninguna, de que estos soldados y todos los que han muerto en Irak y Afganistan lo han hecho en un acto de guerra protegiendo a la población de los genocidas.