DE LEGITIMIDADES

Tras un intenso debate en un reputado blog de la izquierda real, a propósito de la legitimidad o no del gobierno de Patxi López, voy a dejar aquí mis opiniones, seguramente equivocadas, porque hasta yo puedo equivocarme, pero razonadas dentro de mis escasas posibilidades.
Se aduce que el Gobierno es una trampa primero debido a que la ley electoral perjudica a los más votados.
También ocurre en el Congreso español donde los nacionalistas tienen más representación que grupos de ámbito nacional con mayor número de votos. Si se aplicara, que no estaría mal, lo de "un ciudadano, un voto", los partidos centrífugos no tendrían representación en el parlamento español a no ser que se reformara el Senado que, entonces sí, sería la Cámara de representación territorial. Así que el Gobierno de Patxi López es tan legítimo, en ese sentido, como el tripartito anterior.
Por otro lado se abandera, en nombre de la democracia, a aquellos que no tienen representación por haber sido ilegalizados en base a la Ley de Partidos. Se dice incluso que se han ilegalizado ideas. Pues no, Aralar representa las mismas ideas que la llamada izquierda abertzale, pero con una diferencia, no comparte con ellos la legitimación de lo que denominan "lucha armada". Lo que se ilegaliza es la base política, organizativa, económica, propagandística, etc., de una organización criminal que, como tal, no debe tener representación en las instituciones. Algo parecido ocurrió con el KKK en Estados Unidos y consiguieron extirparlos de los ámbitos de poder. El que quiera votar independentismo, tanto desde la izquierda como desde la derecha, tiene opciones legales a las que acogerse.
Así pues, un pacto entre los dos partidos que ponen la mayoría de las víctimas del mal llamado "conflicto", es completamente natural cuando se fija como objetivo primordial la deslegitimación social de la violencia y la erradicación de la misma. Si no se hubieran coaligado ambos partidos, a Patxi López solo le hubiera quedado o hacer oposición, o apoyar al partido que, desde Estella, entró en la estrategia de división entre vascos, otorgando esa condición únicamente a los nacionalistas.
Por eso creo que Patxi López si puede gobernar para todos y el PNV no. Porque el PNV, con Ibarretxe a la cabeza, se ha estado dedicando a encarnecer el conflicto con el Estado y con los ciudadanos excluidos de su visión de patria. Patxi López, si no resulto defraudado, sí puede, ahora con el PP y más adelante ya veremos, vertebrar una sociedad sana que, una vez extirpado el cáncer, pueda plantear cualquier reivindicación sin lastre alguno cuando todos, y digo todos, puedan ejercer sus derechos con total libertad y sin la amenaza de muerte como cortapisa.
Sobre el supuesto derecho de autodeterminación, de consulta o de lo que sea que debía reconocerse al pueblo vasco, pues ya saben lo que opino. La autodeterminación es un derecho de los pueblos que fueron colonizados, invadidos, y, según mis conocimientos de historia, no es el caso, no existió un ámbito territorial y político vasco con más derechos que los reconocidos actualmente. La propiedad de los territorios, cuando en el mismo conviven distintos conceptos de patria, suelen ser temas complejos, sobre todo cuando uno de los conceptos se basa en una falacia de origen.
De momento se jura sin Biblia y sin arrodillarse ante ningún Dios de los vascos, se jura ante la Ley que, según creo en Democracia, es a la que nos debemos todos.
 

2 comentarios :

Anónimo dijo...

El gobierno de Patxi López solo ha sido posible por la existencia de la ley de partidos y por la decisión política-judicial de anular alrededor de 100.000 votos.

El gran perjudicado de esta decisión no han sido los votantes de la izquierda abertzale, que aspiraban a sacar algunos escaños pero no a gobernar, sino los votantes de los partidos nacionalistas vascos (PNV, EA, Aralar..) que ven que la mayoría social, favorable a la nación vasca en una relación 57%-43%, es transformada en una mayoría de obediencia española.

Si de verdad la ley de partidos hubiese sido creada para evitar que personas cercanas a eta se aprovecharan de las instituciones públicas lo honesto, para no perjudicar de forma clara al resto de la ciudadanía, hubiese sido hacer un gobierno amplio que lo hubiese sido independientemente de la aplicación o no de la citada ley.
Como eso no se ha producido, el único nombre para definir la situación actual es "Pucherazo"

P.S. Todos los ministros del reino de España, incluidos los numerosos ministros socialistas, han jurado o prometido su cargo frente un crucifijo y una biblia. A mi, que soy ateo, me parece que el cambio de López es un acto de soberbia o de simple estupidez.

Guti dijo...

Anónimo: no me parece que tengas muy claro lo que dices. En particular, en el último párrafo.

¿Está bien prometer el cargo con crucifijo, o sin él? Si es mejor con él, entonces métete con López. Si es mejor sin él, entonces ha hecho bien. Cojones, ya.

Respecto a tu interpretación de la democracia, se puede entrar a discutir sobre la ilegalización de partidos políticos, pero Filo de Espada ha dado unas razones, y tú ninguna en contra.

A juzgar por la forma evidentemente errónea en la que utilizas términos como "anulación de votos", "pucherazo" y similares, o de ese novedoso concepto que nos cuentas de "la mayoría social", de la cual tienes un conocimiento exacto aparentemente por inspiración divina (aunque te declares ateo), puedo decir que tu concepto de la democracia no me acaba de convencer.

Ah, y esa forma tuya arbitraria de dividir los votos, poniendo a PNV, EA, Aralar, puntos suspensivos, en un sitio de la balanza, y a los demás en otro, no sé con qué criterio (también divino, seguro), también resulta reveladora. Seguro que eres de los que dicen que la alianza de gobierno fue "frentista"... Pero el frente lo has montado tú. Yo veo media docena de partidos, y tres que se ponen de acuerdo para nombrar lehendakari. Tú pones el 57% ese donde te sale del chocho. O quizás debemos interpretar que es lo mismo votar al PNV que a EA que a Aralar... y no sigo añadiendo a la lista, que entonces dirás que criminalizo las ideas abertzales y soy yo el reduccionista.

Filo: amén. A lo que has puesto hoy no tengo nada que añadir. (Insisto: con todas las discusiones "laterales" que pudieran surgir sobre cada punto.)