LO INFRECUENTE QUE ES LO NORMAL

No sé a qué viene tanta expectación, señor periodista. Yo sólo soy un humilde inmigrante que intenta ganarse la vida de la forma más honesta posible y, hasta ahora, lo de vender pañuelos en los semáforos ha sido lo mejor que he encontrado.
Sí, es verdad que fui yo el que ayer se encontró una cartera con mucho dinero. Para usted no sé, pero para mí, créame que es mucho dinero. Pero no era mío. Y yo no cojo lo que no es mío y fue por eso por lo que lo entregué a la Policía.
Hice lo normal, lo que hay que hacer, lo que haría cualquiera en mi lugar... ¿o no?. ¿Usted no devolvería el dinero?... Y, si se lo quedara, ¿sería usted, señor periodista, capaz de dormir tranquilo por la noche?... Vale, no me conteste, no hace falta, parece que duda... yo no dudo ni dudé porque las cosas son así, como tienen que ser, a cada uno lo suyo, ¿o no?.
Sí, el señor de la cartera me dio 50 € como recompensa, y los acepté porque los necesito. No sé si es poco o no, depende con qué se compare. Si se compara con lo recuperado es seguramente poco, pero yo pienso que en realidad es mucho porque no se debe premiar el no robar, no merece recompensa el que hace lo que es debido, el que actúa como un hombre honrado. ¿Se imagina que se recompensara el no agredir al prójimo?. Sería absurdo, ¿no?, pues eso. 
No soy ningún héroe, no es una hazaña no quedarse con lo que no es tuyo, en serio, por eso no entiendo tanta movida y tanto periodista.
¿Será porque soy inmigrante?, ¿porque es raro que un inmigrante sea honrado o porque es raro que alguien sea honrado?.
La verdad, y perdóneme, pero no entiendo a los españoles. Estoy muy a gusto aquí pero no comprendo ciertas cosas. Yo soy yo, no soy un símbolo de la inmigración. Soy una persona normal que responde por ella misma, por su familia y por sus amigos. No represento a nadie más, ni africano, ni inmigrante, ni habitante de España, ni ser humano, ni quiero representar a nadie.
Seguro que hay mucha gente como yo, seguro... ¿no?, ¿no cree?. Pues debería ser lo normal. Si no es así mal futuro les espera con todo lo desarrollados y listos que son ustedes los occidentales.
Bueno, si me disculpa, tengo que seguir con lo mío que hoy también toca comer.
Muchas gracias.

3 comentarios :

Maripuchi dijo...

El caso es que estuve a un pelo de escribir básicamente lo mismo esta mañana...
No puedo creer que lo consideren "MILAGROSO"...
Es tremendo.

Un Oyente de Federico dijo...

El planeta en que vive Marichupi, es un ”planeta imaginario“ como aquel que ponían en TVE con sintonia de Debussy.

En mi “planeta real” el gesto de este hombre si es extraordinario y mi planeta tiene sintonía con música y letra de Fabrizio de Andre que dice:
Y ahora aprendo un montón de cosas
en medio de otros vestidos iguales
excepto cuál es el crimen adecuado
para no pasar por criminal.
Nos han enseñado la maravilla
hacia la gente que roba el pan,
ahora sabemos que es un delito
el no robar cuando se tiene hambre;
ahora sabemos que es un delito
el no robar cuando se tiene hambre.

(“En mi hora de libertad”)

Anónimo dijo...

Lo cierto es que es un gran gesto más allá de que este hombre haya nacidio donde sea. Hoy en dúia nadie te devuelve nada