foto: El Mundo
Gabilondo se disculpa ante el lío formado por la "silla impostora" y lo hace dignamente, sin aspavientos pero reconociendo errores y con sinceridad. A requerimiento, según sus palabras, de la AVT y, lo más importante a deseo propio por considerar que debía hacerlo.
Son los riesgos que se corren cuando se toma partido, lo cual no es malo en sí mismo cuando se hace con profesionalidad y coherencia, pero a veces, un "calentón" a destiempo puede provocar que "la metas doblada", y eso duele.
Dice que no se disculpó antes por si era peor el remedio que la enfermedad, lo cual puede seguir ocurriendo ahora. Es más le vaticino que si tiene el masoquista impulso de sintonizar la COPE mañana por la mañana, el "monaguillo diabólico" sacará todos los sapos y culebras que tenga guardados, si es que se guarda alguno, y arremeterá contra una de sus principales dianas, e icono del Grupo Prisa, con el que está tan obsesionado.
De todas formas, el energúmeno de la alcachofa bendita con cicuta, va a seguir haciendo lo mismo, te disculpes o no, pues este clérigo no entiende de absolución sino de hogueras purificadoras.
Aunque la imparcialidad no sea lo que te caracterice, qué coño, sigue así que mientras seas honesto sigue haciendo falta gente como tú.
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