Hoy puede ser un  gran día. Aunque dure poco la alegría en la casa del pobre, pero vivamos el  momento. 
 Ha caído la cúpula  de ETA, como todos ustedes sabrán, o eso dicen los medios. La  cúpula política, responsable de los últimos atentados y de la ruptura de la  más que nefasta negociación fallida. Faltan Txeroki y sus "generales" pero  tiempo al tiempo.
 Francisco Javier  LÓPEZ PEÑA; un nombre poco euskaldún, para qué nos vamos a engañar, pero la  hijoputez no entiende de etnias y se da hasta en las mejores familias, tengan la  identidad o el origen que tengan; parece ser que era el verdadero jefe del  cotarro. 
 Junto a él un  histórico de Jarrai y Batasuna además de una mujer que puso su dulce voz para  anunciar el alto el fuego indefinido. Indefinido, sin definición de definitivo  como hemos podido constatar. Hasta yo, descreído impenitente, también  caí en la trampa y me tragué que había llegado el momento histórico  del final de la barbarie.
 Sé bien que estas  detenciones, aunque reconfortantes, no supondrán el final. No supondrán el  final, y para muestra un botón: Mientras se asalten las universidades y se vea  como algo normal, cotidiano, asumido y asumible; mientras se eduque a los  jóvenes en el odio y les cuenten la historia mediante fábulas y mitos que  refuercen el victimismo que precisan para salir a quemar las calles;  mientras ocurra todo eso y otras cosas más, el chollo seguirá  funcionando. 
 El  victimismo es de uso común en una tierra con una de las mayores rentas per  cápita del Estado a más de un autogobierno que ya quisieran para sí otros menos  quejicas. El victimismo que lleva a denunciar supuestas torturas por parte de  las F.S.E., pero que provoca indignación si Amnistía Internacional hace  referencia a las numerosas denuncias que obran contra su policía  autónoma.
 El  victimismo del despechado Presidente del Gobierno Vasco que, sin siquiera  intentar consensuar sus propuestas con los partidos de su entorno, intenta  imponer al Gobierno Central sus tesis. Cuando se le dice no, que no puede ser,  acusa a los demás de falta de diálogo y  electoralismo.
 Imagínese usted,  amable lector, que un servidor, con quien mantiene usted una cordial relación  virtual, tuviera un plan. Un plan consistente, por ejemplo, en que usted  subvencione solidariamente este blog para compensar el tiempo que dedico a  entretenerle o a cabrearle. Todo ello provisto de una detallada y elaborada hoja  de ruta, claro está. Supongo que, cuando menos, usted se lo tomaría a  chufla, y se negaría lógicamente a abonar mis servicios, argumentando, por  ejemplo, que siempre fue un blog gratuito y que no tendría yo derecho a cambiar  el "statu quo" así, por capricho o por inspiración divina o humana. Yo diría que  usted estaría enrocado en la negación del diálogo y la negociación. Me  indignaría, y haría posts, un día sí y el otro también, dedicados a destacar su  probada tacañería y falta de talante para con el autor de este blog que tantas  satisfacciones le da. Un blog que no es parte subordinada de la blogosfera.  Hasta ahí podríamos llegar.
 Hoy puede ser un  gran día. El azul francés y el verde benemérito han hecho su trabajo y los  encapuchados estarán a la sombra. Y la sombra trae paz, mucha paz.  
 Al final es éste  el auténtico camino hacia la paz. Detenciones, condenas, aislamiento social y,  al final del trayecto, sólo al final, diálogo, claro está, pero para  encauzar los trámites de última hora y los flecos  pendientes.
 
1 comentario :
Hoy he pagado yo las copas de ponche del desayuno y hemos brindado a la salud, de los que gracias a este golpe de la Guardia Civil, seguiran disfrutando de su familia.
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