PUENTE DE PONTE ROMANO.

Uno, como muchos otros, supongo, vuelve de puente. Puente de Ponte Romano orensano, de termas del Miño, de aldea de Amoeiro, de gaita, pulpo a feira de los de verdad, carne reichada y humedad, humedad familiar por habitual donde vivo, pero más humedad.
Al llegar, hallazgo de tachuela imposible en el centro del neumático delantero izquierdo. Reparación instantánea en taller de confianza, gratuíto por breve y por amistad de cuñado.
Luego, repaso del gallego, licor café, de hierbas, pero de las de verdad, de las que rascan la garganta. Charlas pendientes, suspendidas hace una década, niña juguetona viendo dibujitos en lengua extraña pero entendida a su manera.
Bilingüismo lógico y natural, hasta trilingüismo como mínimo pues mi retoño tiene "La Llingua" asumida a su manera, sin oficialidades y sin crispaciones, sin reivindicaciones ni negaciones, respeto de la diferencia y de lo común.
Oyó a alguien desear de buena voluntad "Boas Festas", y ella reía, "Boa Cesta", entendió, y reía, "como hablan", y reía y se le explicaba y entendía, pero ella reía cual meiga, de esas que no existen pero haylas.
Visita atea a templo templario, "Santa Mariña d'Augas Santas", de Santa Mártir y aguas milagreras a donde, hace yá bastante tiempo, una abuela que me falta, me prometió tras salir de una grave dolencia infantil que casi me cuesta la vida. "O resucitado" me llegaron a llamar por aquellos lares.
Entre nostalgias y charla familiar, con niña estrella cantarina y espontánea, negadora de besos pedidos, apareció la fiebre, fiebre de placas en amigdalas y urgencias pediátricas, antibióticos y antipiréticos, retorno retardado y vómito en ruta, fiebre y flemas.
Regreso a la Asturias, como dice mi sobrino, también gallego, "otros bárbaros del norte".
Nada de blogs, ni de internet, algo de televisión con visión fugaz de funeral repetido y triste por repetido y doloroso por repetido, y un padre rasgado y digno tras una pancarta y un Sarkozy estrechando manos zapateriles comprometiéndose a la lucha contra el mal del vecino, pues los males vecinales acaban siempre afectando a "ésta, nuestra Comunidad".
También algún debate con lúcidas declaraciones de un tal César Vidal, ese que salía en el programa de la Campos con estilográfica de fascículo, denotando homofobia sin disimular pues todo vale contra el enemigo "progre", hasta los gritos desaforados de las "ancianitas", según él, las de visones rancios de parroquia y Cristo de Medinaceli.
Aparte los ministerios que Losantos, el maoísta, adjudica a alguna etarra si gana el PSOE, y sus mandobles contra su derecha por no ser tan derecha como él quisiera y acercarse a un supuesto consenso.
El delirio y el despropósito como uso común, como norma de expresión, con las imbecilidades de aquel portavoz de Aznar, un tal Miguel Ángel, el replicante de Julián Lago pero sin máquina de la verdad, pues le saltarían los plomos, el barbudo de voz chillona, que sigue en sus trece en la espiral de la injuria y la infamia.
Debate sin presidente de AVT, que tiene otras cosas que hacer u otras manifestaciones que organizar, pero con ex-presidente de la misma entidad, bastante más razonable y con una viuda, de ertzaina nacionalista, que confunde el culo con las témporas, con todos los respetos, como buena Ibarretxiana, y habla de negociaciones como el que habla de convenios colectivos.
Sin embargo una Pilar Rahola lúcida, sin aspavientos injustificados, demostrando tablas en esto de la tertulia española, no sé si irá a alguna catalana, diciendo verdades razonables sin demagogias baratas, exigiendo racionalidad. Grata sorpresa.
En fin, puente de Constitución vapuleada, con sabor a poco, con tiempo de perros pero con ciertas alegrías como la visita a la familia, las excelencias gastronómicas, los infantiles juegos en tierra descubierta y el aire gallego, que viene y va, y que saca mi alma de gaita de pellejo agrietado por los dolores viejos y los nuevos y por la decepción, el desencanto, y el descreimiento crónico.
Galicia dulce de muñeira y helechos danzando al viento suave, a ritmo de cantigueira, plena de blancas luces y negras sombras.
Mi Galicia.
Gracias Galicia.

1 comentario :

Anónimo dijo...

No sabe Ud. bien lo que me alegro de que lo hayan pasado bien por esas tierras de meigas que tanto añoro.
Además me hubiera gustado presentarle a una amiga historiadora que ha realizado una investigación acerca de toda la mitología que envuelve a Santa Mariña de Augas Santas. Como habrá visto hay una mezcla de culturas que llaman la atención y a 1 km del lugar recorriendo un sendero se puede encontrar con la Basílica de la Ascensión (inacabada), en cuya cripta está el Forno donde quemaron a la criatura, un lugar misterioso sin duda....
En fin, dejándome de historias propias de Iker Jimenez, espero que hayan disfrutado y que su retoño se mejore.
Saludos