Toda Iglesia tiene su Papa. La de la Taberna de la Trola, como no podía ser menos, tiene el suyo. Así como su pintor oficial que, en este caso, ha sido un servidor con ayuda del Photoshop y una imágen mangada. Que los clásicos me perdonen.
La Taberna de la Trola es tan particular que mas que un Papa lo que tiene es un Lilo que ha llegado a tal grado saltándose el preceptivo escalafón intermedio.
Caballero, le aseguro con la mano en el pecho que la imagen es digna de ser situada sobre el altar mayor del templo donde el homenajeado oficia todos los días (salvo fiestas de guardar, que ésas son sagradas).
Seguro que muchos "numerarios" de la Taberna coincidirán conmigo en abusar de su bondad al rogarle encarecidamente que tenga en consideración la posibilidad de no dejar en la triste soledad la imagen de éste, nuestro guía, y acompañe pronto su noble retrato con el de alguno de los "supernumerarios" de esta desordenada orden.
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La Taberna de la Trola es tan particular que mas que un Papa lo que tiene es un Lilo que ha llegado a tal grado saltándose el preceptivo escalafón intermedio.
Caballero, le aseguro con la mano en el pecho que la imagen es digna de ser situada sobre el altar mayor del templo donde el homenajeado oficia todos los días (salvo fiestas de guardar, que ésas son sagradas).
Seguro que muchos "numerarios" de la Taberna coincidirán conmigo en abusar de su bondad al rogarle encarecidamente que tenga en consideración la posibilidad de no dejar en la triste soledad la imagen de éste, nuestro guía, y acompañe pronto su noble retrato con el de alguno de los "supernumerarios" de esta desordenada orden.
Amén
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