Sí, yo también defiendo la alegría. La alegría de ver a los voceros de ETA en la cárcel. La alegría de creer que no tendrán representación parlamentaria en tanto su política venga avalada por las pistolas. La alegría de esperar que, en el hipotético caso de que vuelva a haber diálogo, que tarde o temprano lo habrá, se hará de otra manera, sin candideces ni mesas políticas que den alas a los "malos". Porque sigo creyendo que, desde John Waynne para acá, sigue habiendo buenos y malos y al malo solo se le convierte en bueno cuando está acorralado.
Yo defiendo la alegría de la intelectualidad de izquierdas que apoya el mal menor frente a la alternativa cada vez más oscura de una España cañí, de sotana, cohiba y contratos para inmigrantes.
No defiendo el canon ni me pongo el dedo en la ceja, gesto militante que se asemeja al militar, pero me gustan los artistas, los que madrugan y los que no. Los primeros, los que dice defender Rajoy desde la demagogia pues de los otros le debe quedar Norma Duval, Julio Iglesias y poco más; los que madrugan, digo, si dependen de Rajoy que sepan que lo que a él le interesa es mejorar la situación de los empresarios para que luego éstos repartan las migajas a los trabajadores y éstos puedan hipotecarse más si cabe para engordar las arcas de la banca, y seguir madrugando y seguir pasándolas canutas para llegar a final de mes. Está claro, para él a más capitalismo mayor progreso, pero en distintas velocidades, claro, "como Dios manda".
Y promete policías que cuando fue ministro no sacó, pues se inventó, junto a su amigo Cotino, Opus Dei mediante, unas simpáticas motos de repartir helados que sirvieron para bien poco, salvo para que los agentes patrullaran solos las calles y para intentar gestionar la seguridad ciudadana como si de una empresa privada se tratara.
Y dice que va a meter a los niños en la cárcel, y que quitará los velos... ¿Acortará las faldas?, ¿quitará las mantillas?.
Y plantará árboles y desfacerá matrimonios gays, y muchas otras cosas más. Y luego dice que no funciona, que no "cuela", la campaña del miedo. Coño, si da pavor oírle.
No sé quien asesorará a su director de campaña pero, por lo visto hasta ahora, está clara la parroquia a la que va dirigida, y, según las encuestas, son legión.
Así que, hala, a defender la alegría que Llamazares es un triste por mucho que se disfrace de superhéroe. Luego, si queda un ministerio de medio ambiente que darle, pues vale, que el chico en el fondo no es malo.
Espero Z, que si ganas, no te conviertas en tu primo Mazinger, que tiene tu mismo apellido, "Z", y saques los puños a pasear para hacernos la puñeta y dediques el fuego de pecho a dar calorcito a Ibarretxes y Roviras.
Espero.
Y yá que me he metido en un jardín de nostalgia de robots japoneses, la "A" de Afrodita "A", ¿no será de Aguirre?. Si, hombre, la que de un "tetazo" ha desintegrado a Gallardón.
Qué cosas.
1 comentario :
Bueno, mire uested D. Filo, llamar al colectivo de artistas en cuestión "intelectualidad de izquierdas".. en fin, yo lo denominaría sencillamente farándula. Mucho me temo que piensan más en las subvenciones que en otra cosa, pues no les he visto defendiendo últimamente otros nobles fines, que los hay. Sinceramente me agradaría mucho más ver a Zapatero rodeado de filósofos, científicos y humanistas.
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