EL ORO DEL REY

El Reino Unido cree que la captura del barco de Odyssey es «ilegal»

La embajada del Reino Unido envió ayer al Ministerio de Asuntos Exteriores una nota verbal -que, aunque en este caso ha servido para advertir de su disconformidad, no equivale a una protesta diplomática formal- en la que avisaba de que la captura del barco podría haber sido «ilegal».El suceso que ha motivado dicha nota se produjo a las 11:00 horas de ayer, cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, con el apoyo de una patrullera de la Armada, interceptó al Ocean Alert. El Ministerio del Interior afirmó que los agentes contaban con un mandamiento del Juzgado de Instrucción número 1 de La Línea de la Concepción para abordar el barco en cuanto entrase en aguas españolas. Una vez apresada, la nave fue conducida al puerto de Algeciras donde el Grupo Especial de Patrimonio del Instituto Armado procedió a su registro. TODOS LOS DIARIOS. EL PAIS en portada

La tradición es la tradición. Todo el mundo sabe, y si no lo sabe ya se lo digo yo, que soy un listo que todo lo sabe, “La Pérfida Albión” es experta en el bucanerismo, sobre todo si se trata de expoliar lo que legítimamente expolió el Imperio Español allende los mares. Sir Frances Drake fue un ejemplo de ello y prestó grandes servicios a “Su Graciosa Majestad” en la ardua tarea de destripar galeones hispánicos. De todas formas, aquellos saqueos, evitaban que “El Oro del Rey” fuera saqueado una vez llegaba a puerto gaditano o sevillano, o era elegantemente levantado entre los intrincados pasillos de la Corte. Los ingleses simplemente se adelantaban.

El oro del Rey siempre ha sido codiciado, por bucaneros ingleses, por cortesanos españoles, por validos, por jueces, alguaciles, ediles y munícipes de todo rango, etc., etc. El problema es que el oro, ahora, no es del Rey, por mucho que éste también trinque, sino de Patrimonio, que es una forma de decir que es de todos. Y todos, o por lo menos los más modestos y pardillos, pagamos o nos retienen nuestras soldadas para pagar el mantenimiento del referido patrimonio, en el que se incluyen los bienes usufructuarios del propio monarca. Y si bien los “trincantes” no trincan del citado Patrimonio, sí que afanan lo que buenamente pueden de los diezmos que nos deducen. Pero esa es otra historia.

En defensa de nuestro patrimonio, el gobierno envía, cual Armada Invencible, a la Guardia Civil contra el barco bucanero que, si se halla en aguas españolas, seguro que no vino a pescar chanquetes. Y va su “Graciosa Majestad”, que tiene la gracia en el mismo sitio que por donde amargan los pepinos, y se cabrea diciendo que es ilegal el benemérito abordaje. Estos ingleses, acostumbrados al saqueo y al colonialismo salvaje, no se conforman con hartarse de cerveza a bajo precio por nuestras costas, sino que compran archipiélagos enteros y mangan del fondo de los mares lo nuestro, lo que hemos dejado allí pero tampoco nos preocupamos de recuperar hasta que alguien osa chorizarlo.

Si usted pierde la cartera, se jode y se resigna, ahora bien, como encuentre al que se agachó a recogerla…

Vaya jardín en el que me he metido yo solito, sin ayuda de nadie.

2 comentarios :

Un Oyente de Federico dijo...

No se preocupe don Filo, su jardín tiene salida, apliquele el “Discurso del Método” que comentamos antes.

Y todos ellos contentos.

Un Oyente de Federico dijo...
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