HOY ESTOY QUE NO ME AGUANTO

ANV afirma que «trabaja» para evitar que haya atentados

La portavoz de ANV Arantza Urkaregi afirmó ayer que «parece que todo el mundo está a la espera» de que ocurra un atentado y destacó que su formación «está trabajando» para que no haya ninguno, al mismo tiempo que criticó las últimas detenciones de presuntos miembros de ETA porque, advirtió, «la vía represiva» no solucionará el conflicto.

Éste partido, de “larga tradición democrática”, que condena la violencia, bueno, que renuncia a la violencia en sus estatutos, hasta que los reformen, claro, esta formación política tan perseguida por el “Apartheid” español, está trabajando por la paz, por que no haya ningún atentado, siguiendo en su línea de pacificación, coincidente, por qué no decirlo, con la línea por el “diálogo” y el “proceso democrático” del “represaliado” Otegi. Estos chicos tan simpáticos que, según dicen, nada tienen que ver con ETA, a los que no se les oía ni pedir la hora, de un tiempo a esta parte están adquiriendo protagonismo y sus ruedas de prensa, no mezcladas claro con las del resto de la “izquierda abertzale”, con la que no tienen nada que ver, son harto interesantes.

Quizá por eso muchos “progres” animan al PSN y al PSE a que pacten con ellos, por democráticos y pacíficos, en vez de cometer la “aberración” de pactar con la derecha, por mucho que coincidan en compartir, a parte de otras cosas, víctimas del terrorismo.

La portavoz de tan concienciado grupo critica, como no podía ser menos, las detenciones de los “activistas” de detonador y gatillo, aunque dichas detenciones evitaran las “simpáticas acciones” y sus simpáticas consecuencias.

La “represión” no es el camino, no, ni mucho menos, el camino es el diálogo, aunque haya algún que otro muerto de por medio, últimamente colateral, el diálogo, la mesa de partidos, el gobierno de Navarra, las almorranas de De Juana, la región europea supraestatal de Imaz, el Plan de Ibarretxe que ataca de nuevo, el cura de Irlanda y la madre que parió a Panete.

Todavía habrá quien dude quién es quién en este tema y seguirá apostando por pactar con “pacíficos abertzales”. A lo mejor tiene hasta razón la pacífica Arantza y lo que debe hacer el Gobierno es retirar a la Policía y a la Guardia Civil y, de ese modo, que la parte contratante de la segunda parte ponga unas cuantas bombas, se lleve por delante a alguna que otra persona, colateral o no, y, con unos cuantos cadáveres encima de la mesa, forzar una nueva negociación definitiva que lleve a sentar las bases, que cimienten los principios en que basar las estructuras democráticas que sustenten el escenario idóneo en el que fundar un hermoso futuro de amor y paz.  

Vaya día que tengo hoy.