SERPIENTES DE VERANO, EN UN VERANO SUTIL

No lo puedo creer pero comienza a verse el azul del cielo.

Hablando de azul, en el Líbano un “Casco Azul” español se casa con una libanesa de la que quedó prendado durante su estancia en tan bucólico lugar. Hasta entre la metralla y el napalm crecen flores.

Para flores, las del Primer Ministro Belga que quiere ser francés, al contrario que “La Pilarica”, y en vez de su himno canta “La Marsellesa”. O quizá más francés de lo que es un belga ahora.

Ya que estamos en Europa, en Turquía quieren ser europeos, pero con turbante y Corán, en vista de los resultados electorales. El laicismo no acaba de arraigar en el viejo continente y siguen pesando las religiones de libro que tanto cruce de espadas y otras atrocidades motivaron en la forja de esta parte del mundo.

A propósito de cruzadas, se descubre la declaración de amor de Mohamed VI a Bush, para que vean ustedes que no somos tan dispares y que, habiendo parné todo es posible, “ Que tú erehh la bien pagaaaaa…...”

Todo es posible y lo cortés no quita lo valiente y podemos ver como hasta Zaplana cumplimenta pésames por Polanco. Después de pasar el umbral del no ser todo el mundo ha sido bueno hasta para los que querían fusilarte.

Hablando de medios, “El Mundo” investiga, bueno, sigue investigando pues lo suyo es investigar, por qué una testigo protegido llamaba a la Policía, a lo mejor para facilitar información, que es lo que suele pedir la Policía. Es que estos policías tienen la fea costumbre de intentar informarse, aunque dé luego la impresión de que “conspiran con la trama golpista que arrebató el poder a los legítimos gobernantes”, pues, por si no lo sabían, en este País los “legítimos” siempre han sido los mismos.

Hablando de policías, tan denostados por los bien pensantes de “El Mundo” y los populares, resulta que Gabino de Lorenzo, el alcalde estrella del PP en la capital astur, ha decidido tener un gesto y le va a poner a una calle de “Vetusta” el nombre del policía fallecido en acto de servicio la pasada semana. Lo bien hecho bien parece.

Y bien parece que Zapatero anuncie a los jóvenes un inminente “salto” para el acceso a la vivienda. Esperemos que el “salto” no resulte nulo o acabe en batacazo y que, de verdad, “sin interés electoral ni nada de eso”, le es más fácil a los padres deshacerse de sus retoños cuando éstos sobrepasan con creces la edad de “merecer”.

Y entrando en merecimientos, merecida victoria la de Fernando Alonso que, enturbiada la temporada por la negritud del británico, que resulta que también acelera, y por la actitud “chauvinista” del equipo de “La pérfida Albión”, consiguió vencer a los Ferrari, no sin dificultad, sacando a última hora la “mala hostia”, hispana y astur, para vacilar, en mi opinión injustificadamente, con el brasileño del mono rojo con el que tuvo un pequeño percance en el adelantamiento. Estas cosas se arreglan sacando los partes amistosos del seguro y santas pascuas, que no vamos a llamar a Atestados de la Guardia Civil por un roce de nada, y menos cuando se conduce a más de 300 por hora. En su favor decir que se disculpó tras el calentón en la rueda de prensa, lo cual le honra. Aunque a mí, qué quieren que les diga, como los ingresos de Alonso no se van a reflejar en mi humilde nómina, gane o no gane un Gran Premio, pues como que únicamente me alegra por lo que de compatriota me toca, y no me quita el sueño, aunque él se encuentre a gusto en brazos de “Morfeo”, “para toda la vida”.

Joer. Ni bordao.