Marea Negra

Marea negra
de negra pena.
Golpes de mar de hambre
antigua y negra,
negros ojos perdidos,
estómagos de fuelle de gaita,
henchidos de seco y ardiente vacío negro.
Llaman a las puertas del amo,
llaman y empujan osados,
y vienen a por su pan duro y negro.
En el lujoso salón,
de rancio estilo colonial,
no queda rincón apropiado
para la secular miseria.
El invasor descalzo
no teme las almenas del hombre blanco.
Las murallas caen al envite,
quizá por los falsos cimientos,
o minadas por la vergüenza.

5 comentarios :

Anónimo dijo...

un tema muy delicado este.
por un lado, esas caras hambrientas,necesitadas de todo tipo de ayuda, pero a su vez, pesa el temor de una "invasión"o algo parecido lo que nos lleva a una pregunta cotidiana que nos hacemos muchos:
Como poder ayudar a tantos sin quedarnos nosotros sin nuestro propio pan?

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

En primer lugar muchas gracias por la visita anónim@ comentarista.
Claro que el tema es complejo, pero es evidente que no hay alambrada que pare ésto mientras no se ataque la miseria en el sitio donde está. Los países desarrollados tienen una responsabilidad clara, no solo por el bien de estas personas si no también por nuestras propias sociedades. El sistema económico global que consiste en que los países ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres no nos va a salir gratis. Es posible que tengamos que aprender a cambiar un poco nuestra forma de vida a fin de conseguir reducir un poco las desigualdades, aunque sea por el egoismo de no sufrir esta "invasión". Mientras nos vean vivir en el "paraíso" cuando ellos soportan un infierno, no les importará jugarse la vida para llegar a "El Dorado". El estómago vacío tiene mucha fuerza.

Anónimo dijo...

Pido mis disculpas por no felicitarte en mi anterior comentario. Estas realizando un trabajo excepcional, y tus conclusiones hacen reflesionar mucho sobre este y tus otros temas,
sigue en esta linea.
Por otra parte, comentar que en mi caso y creo que en el de muchos españoles, nos invaden un millar de dudas sobre si podremos afrontar todo esto, es muy bonito pensar en ayudar a todas esas personas que habitan en el infierno, y bien cierto es que al ver su desesperación te hacen sentir incluso culpable por habitar en el "paraiso" pero creo que por desgracia tenemos un gobierno que no esta haciendo mucho en este aspecto, busca soluciones fáciles y quitárselos del medio como mas fácil le resulte, los echa a la calle y aqui es donde empieza los verdaderos problemas.
Luego esto desemboca en otro problema, el "racismo", esto si que va a ser difícil, mi hijo por ejemplo que solo tiene 12 años ya ha hecho algun comentario del tipo: que se vayan para su casa!,
yo le argumento lo que buenamente puedo para que lo comprenda, pero sabemos que en la mayoria de los casos son los mismos padres los que animan, y sinceramene he de decir que siento terror, de lo que puede llegar a pasar en este pais, lamentablemente vivimos en una sociedad que no está preparada, mucha bonita palabra, pero al final somos ciertamente egoistas y solo nos preocupa nuestro propio bienestar.

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

La solución no está en nuestro país. La solución debería estar en la ONU, si es que de una vez funciona la ONU; en el FMI y Banco Mundial; en la UE. ¿Sabes la subvención que tiene una vaca asturiana y los problemas que tiene cualquier africano para vender sus productos en Europa por la ultraprotección de la economía europea?. Supongo que lo sabes, y a donde yo voy es que si los que rigen el mundo no se dan cuenta de una vez de que si no se arreglan los problemas en el orígen tendremos un serio problema en nuestra propia casa.
El problema del racismo no está en los niños de doce años, si no en la fuente donde aprenden esos conceptos, que viene por lo general de adultos poco preparados y en no tener una familia que los proteja de la ignorancia y la irracionalidad. En tú caso no hay que preocuparse, estoy seguro.
Yo, personalmente, trabajé un tiempo en Suiza y tuve un capataz que era casi de las "SS". Para él un español era algo pisoteable. Y había gente que pensaba que ibamos a quitarles el pan, pero nunca vi a un suizo hacer una zanja, el pico y la pala eran para mí.

diana la cazadora dijo...

Una petición en vista de la preocupación de "anonim@", creo que deberias ampliar el tema en el blog, es un tema que creo padece una gran abundancia de "ignorancia".
en el caso de "anonim@" simplemente te hace falta ordenar un poco tus ideas, por tu hijo no te preocupes, el mio tiene 14, y mientras tu sepas "argumentarle lo que buenamente puedas" tranquil@, siempre le quedara algo de lo que tu le digas.
Lo importante es que en casa no sufran ese ambiente de rechazo, lo lógico es que piensen lo mismo que se habla en casa, y lo que escuchan fuera, por lo menos el mio me conmenta y yo simplemente se lo desmiento y le doy una explicacion mas razonable, y por el momento no creo que vaya a tener un pequeño "racista" en casa.
pero cierto es que con los hijos preocupa bastante este tema.