RITUALES

Estás en un restaurante con tus amigos, alguien entra, apoya un cañón frío en tu nuca y te vuela la cabeza.
Estás muerto. Completamente muerto y no hay remedio ni para tí, ni para tu familia ni para tus amigos.
Alguien que luego se revuelve cual fiera capturada en una jaula de cristal te ha quitado la vida y se vanagloria de ello.
Te entierran, te homenajean periódicamente los pocos que se atreven a hacerlo en el territorio del terror eterno.
Luego, unos niños de buena familia, uniformados con la estética particular de las sangrientas falanges de ikurriña, profanan tu tumba como acto iniciático para la integración en la secta de los "elegidos".
Y sentirán orgullo por la azaña, por su "acto de resistencia".
Al enemigo hay que vencerlo hasta después de muerto, en un primitivo ritual de superstición cavernaria, no vaya a ser que gane la última batalla cual Cid Campeador en las playas de Valencia.
Los "Aitas" y demás "familiares" de las criaturitas dicen que repondrán los daños de la "travesura" pero siguen educándolos en el odio sectario y racista de la tribu de Aitor.
Llegará el día en que, tras asesinar a uno de sus "objetivos", le arrancarán el corazón y se lo comerán delante del público asistente como catarsis y colofón sagrado del acto de "guerra" pintándose la cara con la sangre derramada para bailar, antes de huír, la sagrada danza del mítico guerrero Euskaldún.
Me pregunto, yo que últimamente me cuestiono todo, si es factible establecer diálogo con grupos coetáneos, intelectualmente, al Hombre de Atapuerca o deberíamos, cuando menos, darles caza y encerrarlos, no en cárceles, sino en jaulas instaladas en las Universidades como material didáctico para las disciplinas de Antropología o Zoología, según se mire.
Doctores tiene la Iglesia, o eso dicen.
Seguro que a Mel Gibson se le ocurriría dirigir una película, filmada en Euskera, en la misma línea que la sangrienta y generosa en casquería Apocalypto.

2 comentarios :

zalakain dijo...

en euskera o en castellano, seguro

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

Es verdad, que muchos de estos salvajes no saben hablar Vascuence todavía.