El Gobierno Vasco destina 218.000 euros para visitas a presos fuera de Euskadi
El Gobierno vasco destinará el año que viene 218.000 euros para sufragar los desplazamientos de los familiares de los presos encarcelados fuera de Euskadi, lo que supone un incremento del 2,8% respecto a este ejercicio. Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda y Economía del Parlamento vasco, el consejero de Justicia, Empleo y Asuntos Sociales, Joseba Azkarraga, dejó claro que, por contra, su departamento no gastará «ni un puñetero duro» en mástiles para colocar la bandera española en los juzgados vascos. EL CORREO
La dentera es un fenómeno psicofísico y como tal es subjetiva. A unos les da dentera unas cosas y a otros otras, dependiendo de la sensibilidad, hábito y entrenamiento de cada uno, supongo yo, que tampoco soy erudito en esta materia.
El caso es que a mí lo de las banderas no me da dentera. Me parece uno de los muchos incumplimientos de ley que hacen los nacionalistas desde hace mucho tiempo, incumplimientos de norma que son esenciales para justificar su nacionalismo. Estas ilegalidades a retazos son toleradas como parte del folklore político, una especie de reconocimiento del derecho al pataleo a sabiendas de que de ahí no pasarán. No, no debía ser tolerado ningún incumplimiento a la ley, pero exacerbar la importancia de los mismos es tanto como dar tres cuartos al pregonero.
Por otra parte he de reconocer que debe ser duro tener a un hijo lejos. Muy duro, sin duda, y tener que desplazarse a visitarlo a cientos de kilómetros también debe serlo. Más duro debe ser aún tenerlo privado de libertad, bien supremo de todo ser humano. Debe ser muy duro y muy caro para una economía familiar, independientemente de que tu hijo sea una alimaña o un hijo de puta con pintas, enfermedad ésta que, en el caso que nos ocupa, suele contagiarse por afinidad y consanguinidad, salvo honrosas excepciones.
Los gobiernos están para administrar y favorecer a los ciudadanos, que son los que contribuyen, y a veces hay que subvencionar a determinados colectivos “desfavorecidos” por una u otra circunstancia. Si estos colectivos, además, hacen gala de la bandera que le gusta al administrador y la hacen ostensible en cualquier desplazamiento que realicen a cárceles del “Estado”, pues mejor que mejor, haciendo patria, con lo que se da por bien empleado el sufragio de los “bis a bis” de los etarras. Y pregunto yo, que no lo sé, si estas subvenciones son extensibles a los padres de camellos, atracadores, violadores, etc., de la Comunidad Autónoma. ¿O quizá éstos no tienen derecho por no ser políticos, por no dar imagen de una Euskadi moderna? ¿Se subvencionan los viajes desde Marruecos, Colombia, Chile, Ecuador, etc., etc., a los padres de los marroquíes, colombianos, chilenos, ecuatorianos, etc. encarcelados por cometer delitos en tierras vascas? Lo dudo.
Y a las víctimas de las criaturitas dispersadas, ¿se les subvenciona las visitas al cementerio?, porque el ir a un cementerio a recordar a un ser querido también debe ser duro, ¿o no? Igual no porque éstos suelen ser los de la otra bandera, la non grata, y el dinero público vasco solo va a lo vasco, a lo vasco bueno y a lo repugnante, si es “vasco o vasca”, también.
Eso sí, lo de los mástiles es un derroche y no se pone un duro para que ondeen las banderas legales en las sedes de hacer cumplir la legalidad y administrar justicia, aunque uno sea consejero de la cosa.
Dirán que eso es cosa del “nacionalismo español”. Y resulta que el supuesto “nacionalismo” español es el único que respeta las señas de identidad y los símbolos de los otros mientras éstos se limpian el culo con las banderas legales, las leyes, las togas judiciales y el “sursum corda” gastando el dinero en subvencionar los viajes de los familiares de terroristas para que éstos no queden, pobrecillos, sin ver a la madre que los cagó. Porque semejante mierda no pudo ser parida sino cagada.
Disculpen el exabrupto, pero viene directamente provocado por la dentera que, como es subjetiva, me provocan a mí ciertas barbaridades del nacionalismo “democrático” y que mucha gente toma como normal sin estremecerse. Yo no puedo evitarlo aunque este mal que padezco no sea síntoma de “progresía”.
Y tampoco pienso hacer terapia para ello, aunque me la subvencione Azkárraga.
4 comentarios :
Debe Usted saber que la Ley General Penitenciaria EXIGE que los presos cumplan condena en los centros penitenciarios más próximos a su domicilio, para evitar penalidades a sus familias, que ninguna Ley han incumplido. Y la Ley General Penitenciaria es una ley como la de banderas,o como cualquier otra, y hay que cumplirla. Y desplazar a los presos a prisiones alejadas de sus domicilios, al margen de ser ilegal, es una crueldad con sus familias.
Estimado Sr. Babeuf
La ley a la que se refiere no exige el reagrupamiento sino que postula esta práctica a ejercer siempre que sea posible. Por razones de sobra entendibles, el Estado toma medidas de autoproteción, sacando a los terroristas de su entorno para promover su inserción en una verdadera sociedad civil. Si esto fuese ilegal ya hace mucho tiempo que la Justicia hubiese enmendado el tema; pero el hecho es que no ha sido así.
Particularmente me preocupa mucho más el desarraigo de los exiliados políticos-ideológicos del País Vasco, que el de estas alimañas.
Para una mejor contextualización del tema recomiendo la lectura del siguiente enlace:
http://www.bastaya.org/actualidad/Violencia/InformeTorturas/Ladispersiondelospresosdeeta.pdf
Confío en que Vd. no lo considere tendencioso.
Reciban un cordial saludo.
Sabía yo que alguien referente en la progresía blogosférica actuaría de adalid de los derechos de los chicos de la serpiente, tan simpáticos ellos.
A mí Don Gracchus, qué quiere que le diga, me da dentera que haya dinero público destinado al etarrismo y sus órbitas.
Y más que los "pobres" familiares de las Gestoras pro Amnistía, Askatasuna, etc., me preocupan las viudas y huérfanos provocados por los angelitos.
Cuestión de preferencias.
Dentro de la progresía, para justificar su aceptación del tribalismo como opción de progreso, lo pretenden contraponer a un “nacionalismo español”, Ud. Don Filo en su comentario lo refleja.
Se han preocupado más de la semántica que del progreso, (véase los extractos que se han publicado de le hagiografía que Suso Del Toro le ha hecho a Zapatero. A sabiendas de que han dejado a la Seguridad Socian en la bancarrota y van a tener que mandar a los pensionistas que quieran cobrar su pensión en el “banco” a esperarla sentados en un “banco” del parque.
Con la palabra “nacionalismo” hacen lo mismo.
Pretenden equiparar “NACIÓN” como denominación de una entidad jurídica, político, económica y social, reconocida históricamente, que aglutina a individuos dentro de unas fronteras poíticas sin exclusíon ni distinción.
Con “NACIÓN” como denominación de un grupo geneticamente homogéneo de individuos, delimitado por fronteras geográficas.
Lo hacen a sabiendas, o ignorando estúpidamente, la imposibilidad filosófica de que lo que se conocía hasta no hace mucho como izquierda, asimilara el “nacionalismo triblal” como ideología de izquierdas.
Como el tan cacareado eslogan de la progresía del “derecho reconocido internacionalmente de la autodeterminación de los pueblos”.
Efectivamente el Derecho Internacional lo recoge, pero aplicado solo y exclusívamente a los paises ocupados o sometidos por otros.
De ahí esta urgente necesidad de inventarse una “Memoría Histórica” en la que un ente esotérico y utópico sometió violentamente, a las tribus vascas, catalánas, gallegas, andaluzas…
Y mas terríble (todavía), de lo que Ud. explica acertadamente, es que de ese dineo “oficial” que estan obteniendo los asesinos para subvencionar sus crímenes, también proviene de ¡sus víctimas!, de las pasadas y futuras.
Los asesinados han financiado a sus asesinos.
¿Como definiran a eso los expertos consejeros en semiótica de Zapatero, “Suicidio soZial” o “Eutanasia naZionalista”.
Publicar un comentario