Días de jueces vivimos. Jueces estrella y jueces estrellados. Justicia politizada y política judicializada.
Por un lado hoy, el Supremo decide sobre la "patata caliente" del Señor de las Dietas y los "posados". Buena papeleta pues. Va a dar igual lo que decida, será una decisión polémica tanto si le da la razón a "Nosferatu" como si se la da a la Audiencia Nacional. COVITE le pide que no se deje influenciar por las fotografías publicadas, intentando a su vez influenciarlo en el otro sentido. Digo yo, no sé, es una opinión, que los jueces, cuando son profesionales, no se dejan influenciar ni por las fotos del verdugo pre-cadavérico ni por los legítimos sentimientos de las víctimas. Se limitan a los hechos objetivos y a la interpretación de las leyes aplicables a cada caso. ¿O no es así?
A parte tenemos el macrojuicio del 11-M, que no es moco de pavo dadas las distintas versiones sobre la autoría, los complots, los explosivos, etc., etc.. Si, como cabe esperar, el Juicio le da la razón al Juez Instructor, se calificará el juicio de pantomima. Si le contradice en algo se oirá el "ya decíamos nosotros que había algo oscuro".
Puede que la sentencia me contradiga pero sinceramente creo que lo que hubo fue una chapuza en la prevención, otra en la premura de la investigación y otra más intencionada en la manipulación informativa con intereses electorales de la que todos fuimos testigos.
Otro de los factores decisivos es que, los policías, en el actual sistema y en cualquier país del mundo, precisan de confidentes para obtener información. Éstos confidentes suelen ser delincuentes, si no no tendrían la información que suministran, y sus actividades pueden escaparse al control del investigador que se vale de sus servicios. Por lo general la actividad delictiva del confidente suele ser menor, en intensidad e importancia, que la de los personajes a los que "vende". En este caso se demostró que no fue así pero nadie podría imaginar que iba a derivar en la atrocidad que derivó. Resposabilidades hay y que las exigan a quienes las tengan que exigir, entre otros, por qué no, a los responsables políticos de aquellos tiempos que ahora se dedican a la insistencia en el complot de todo el terrorismo habido y por haber con el partido en el gobierno para arrebatarles el poder a costa de una masacre.
Continuará esta semana el reparto de "carnaza" y el cruce de acusaciones, descalificaciones, etc., etc., pues las tertulias, los editoriales y los blogs, por qué no decirlo, tienen que llenar sus espacios. Unos para vender y otros, nosotros, los que no cobramos, por poner de manifiesto nuestro derecho al pataleo en nuestro particular ejercicio de egocentrismo mediático.
Más de un magistrado sentirá tentaciones de mandar la toga a la mierda y retirarse a descansar a un monte perdido, lejos del mundanal ruído.
Por un lado un ministro cascarrabias, de indiscutible valía jurídica y profesional pero al que le pierde la boca y el orgullo, por otro la derecha de los complots judeomasónicos y los contubernios marxistas filoetarras desfacedores de la gran Nación.
Canción dedicada a la judicatura no politizada, si es que la hay:
"Me matan si no trabajo
y si trabajo me matan,
siempre me matan,
me matan,
siempre me matan..."
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