DE TRICORNIOS, POLÍTICOS Y PRISIONES MILITARES

GUARDIA CIVIL

   Secretario AUGC denuncia persecución política y dice lo peor está por llegar

    Madrid, 1 feb (EFE).- El secretario general de la Asociación Unificada de Guardia Civiles (AUGC), Joan Miquel Perpinyá, denunció hoy una "persecución política descarada" contra los agentes de la Guardia Civil a raíz de la protesta del pasado 20 de enero en Madrid  y advirtió: "lo peor está por llegar".
 
-¡Alto, ¿quién vive?.
- "Vusotrus" que teneis "aconomato".
Hombre, hablar de persecución política es un poco exagerado cuando se convoca una manifestación manifiestamente ilegal, valga la redundancia. Ilegal en cuanto que un Instituto Armado de Carácter Militar no tiene reconocido el derecho de manifestación, y mucho menos, de uniforme. Con ésto lo que sí se consiguió es una importante agitación política que no han dejado de aprovechar los diestros y los siniestros. Hay que apechugar como hicieron otros antes de convertirse en un Instituto Armado de naturaleza civil. Costó expulsiones que luego, tras ocho años aproximadamente de recursos y reformas legales, acabaron en readmisión y reintegro de las remuneraciones no cobradas para aquellos que no se habían quedado en el camino. Además es bueno recordar que todas las mejoras retributivas que van obteniendo los miembros de la Benemérita son conseguidas gracias a las negociaciones que  hacen los sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía. Negociaciones éstas que no son carentes de dificultad toda vez que, aun siendo considerados funcionarios civiles, están privados del derecho a la huelga.
Es lo que tiene cuando, a la hora de opositar, se opta por el charol y la lluvia de claveles durante los desfiles. Además, para qué nos vamos a engañar, un tricornio y un uniforme verde no pegan, ni con cola, con una pancarta y consignas a grito pelado en contra del Gobierno, por muy legítimas que sean las reivindicaciones.
Hay quien alega por los mentideros y columnas periodísticas que la eficacia demostrada de la Guardia Civil quizá se deba, fundamentalmente, a su condición militar, debídamente jerarquizada y disciplinada.
El Cuerpo Nacional de Policía tiene naturaleza civil, aunque jerarquizada y disciplinada, desde el año 1986 y no creo que desmerezca a los hijos de Ahumada en cuanto a eficacia se refiere. Lo que sí ocurre es que, al ser funcionarios civiles, los horarios y los derechos laborales deben ser respetados salvo causas de fuerza mayor. Al pobre Guardia Civil lo "planta" un Sargento en una cuneta y ahí permanece hasta que el otro tenga a bien mandar a recogerlo. A nadie extraña ver una manifestación de policías, pero éstas, siempre han sido "de paisano".
Pretender ser una policía civil es legítimo e incluso lógico y más en una sociedad moderna y europea. Lo que debe ocurrir, con el consenso de todos, lo cual en estos tiempos parece una utopía, es que se defina de una vez el modelo policial a seguir en este Estado nuestro, aún por definir. Yo tengo una visión particular de lo que puede ser un futuro no muy lejano y me voy a atrever a exponerla:
  1. Descentralización de la Seguridad.- Es decir, trasvase de la mayoría de efectivos de los dos cuerpos estatales a las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos que se harían cargo de la competencia de Seguridad Ciudadana, tal y como ocurrió con la Sanidad, con las correspondientes soluciones en financiación. El Estado, tal y como lo conocemos, cada vez se ve más desbordado para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
  2. Unificación, en un único Cuerpo Civil de Policía de los efectivos de los Servicios Centrales  de ambas Fuerzas de Seguridad para crear una estructura estatal especializada y destinada a la investigación de los delitos más graves, así como los supraterritoriales (que afecten a varias Comunidades Autónomas). Una especie de F.B.I. a la española.
  3. Por supuesto, de este país no puede desaparecer la Benemérita que nos es tan sustancial como el pasodoble. Seguiría existiendo el Cuerpo de la Guardia Civil, de carácter militar, pero mucho más reducido y dedicado a misiones internacionales de seguridad y situaciones de riesgo en el interior, así como la vigilancia de fronteras y costas.
  4. Las funciones policiales propiamente dichas y las relaciones que éstas tienen con los ciudadanos deben, a mi modesto entender, realizarlas policías, civiles y no militares. Los militares, en democracia, deben estar en los cuarteles y en las misiones que les encomiende el Gobierno dentro y fuera de nuestro territorio. Así pues, el generalato Benemérito, que no quiere perder sus actuales privilegios, que opte por hacerse Comisarios de Policía o Generales de Infantería. Como gusten.
Ésto que resumo en cuatro puntos consta de una forma aproximada en diversos anteproyectos y estudios de distintas fuerzas políticas y no parece tan descabellado.
Pregunta de última hora: ¿Qué hubiera pasado si esta manifestación se hubiera celebrado en la época de Aznar?. ¿Entónces se reconocían esos derechos irrenunciables que cita la AUGC?. ¿No será que a río revuelto, ganancia de pescadores?. Esto último no deja de ser legítimo, sobre todo cuando, en pleno siglo XXI, se priva de libertad a una persona por negarse a lavar el coche del jefe.
- ¡Peláez, lávame el coche. Lo quiero impoluto!.
- "Pos" va a ser que no, mi Sargento.
- ¡Me lo repita!.
- Que el coche lo lava usted si quiere que un servidor está para otros menesteres.
- ¡Peláez que vas a acabar en el Castillo Militar!.
- "¡Ay!, mísero de mí,
¡ay infelice!.
Apurar, Cielos, pretendo,
ya que me tratáis así,
qué delito cometí
contra Vosotros naciendo..."
- ¡Peláez qué coño estás diciendo!
- Lea los clásicos mi Sargento... lea... y será más feliz.
 

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