Leo muchos blogs y de todas las ideologías y respeto todas aún discrepando más de unos que de otros. Como muchos saben me considero de izquierdas aunque eso no quiera decir que comulgue con las doctrinas y actitudes contradictorias con la esencia de la izquierda que tienen algunas formaciones políticas.
Esta mañana ley un "post" en un blog de izquierdas. Un blog interesante y que seguiré visitando, entre otras cosas, por la coíncidencia en muchos temas, pero, la citada entrada y los comentarios de los visitantes al mismo, complacientes con el autor, llegaron a inquietarme.
En el se resalta el cambio de actitud política de Batasuna con respecto a Navarra:
"Resulta que son los propios abertzales quienes afirman rotundamente que "Nafarroa no tiene que integrarse en la CAV. Estamos hablando de un nuevo marco para cuatro territorios, en el que se preserven la identidad y la personalidad de Nafarroa". Si esto no es un nuevo paso evidente hacia el asentamiento de una nueva filosofía política en la izquierda abrtzale, es que estoy ciego, sordo y cojo."
Hasta ahí correcto, puede que se esté produciendo esa "nueva filosofía política" en eso que llaman "izquierda abertzale" y que yo llamo brazo político de la banda criminal ETA.
Para mí las filosofías políticas que tienen como apoyo el asesinato y el vandalismo carecen de toda credibilidad y validez y seguramente lo que se pretende, dado que está claro que el final está próximo, de una manera u otra, es no perder el carro de seguir haciendo política y conseguir sillones una vez que sus "protectores" dejen las pistolas.
Despues se habla de un supuesto o posible compromiso del Gobierno con el Partido Popular en el sentido de que no habrá más diálogo. Compromiso impulsado por la "línea dura" de De la Vega y Rubalcaba.
Ésto, para el autor, supone un desastre y una muestra de que el gobierno no presenta la firmeza necesaria frente al PP para conseguir la paz mediante la reanudación del proceso.
A mi manera de ver, el Gobierno debe ser firme frente al PP dada la actitud de éste que, haga lo que haga Zapatero va a estar mal hasta que haya elecciones y consigan arrebatarle el poder gracias a la estrategia por todos conocida de los complots, manifestaciones, víctimas, etc., etc..
Pero, si con alguien debe ser más firme el Gobierno de un Estado decente es con quienes lo chantajean y utilizan la violencia como método político, rompiendo sus autoproclamadas treguas y asolando las calles del País Vasco y Navarra.
Esta izquierda que tanto gusta de cortejar con nacionalistas de derechas y fascistas de ikurriña no es la izquierda en la que creo.
Que el final de la banda será dialogado nadie, en su sano juicio, lo duda, pero el famoso diálogo no puede poner encima de ninguna mesa el modelo de Estado u otras reivindicaciones políticas, para eso ya hay mecanismos e instituciones, y los interlocutores son los partidos democráticos. Con terroristas se habla de entrega y de medidas de gracia (en cualquier caso consensuadas).
Pues bien, parece ser que no soy el único izquierdista, que no izquierdoso, que piensa más o menos así, y, ahora hablo EN MI NOMBRE (qué frase más utilizada por unos y por otros):
Provoca una enorme decepción ver las afinidades y simpatías que provoca el señor Otegi y su "moderación" de las últimas fechas. A ver si eso de pedir el diálogo a toda costa va a dar la razón a otros que hablan de "rendición" del Estado.
Sería tristísimo y en vista del negro panorama habría que plantearse el exilio de este puñetero país.
5 comentarios :
"de una manera u otra, es no perder el carro de seguir haciendo política y conseguir sillones una vez que sus "protectores" dejen las pistolas"
Esa es para mí la esencia...
Señor Filo de la Espada:
La diferencia entre "izquierdista" e "izquierdoso" es ambigua, porque el último es un término que la RAE caracteriza de "irónico", y eso lo convierte en resbaladizo. En mi experiencia, tiene un sentido más bien despectivo, que creo intuir también en su comentario. En cambio, izquierdista es, claramente, alguien seguidor de la izquierda política, favorable a ella.
Pues bien, yo me considero inserto en la izquierda política, independientemente de lo que los demás puedan pensar de mí y de mis comentarios. Pero, a la hora de calificar, creo más importante hacerlo con los hechos y no con las etiquetas.
La cuestión de la credibilidad no tiene ninguna relación con la calificación moral que le merezca a uno una persona o una organización. Así, ETA es desde hace muchos años (no desde siempre, bajo mi punto de vista) una organización terrorista con una actividad ilegítima desde el punto de vista de la izquierda. Sin embargo, durante años la cuestión de si un atentado había que adjudicárselo a ella o no era contrastable por la mera reivindicación o no del mismo por parte de la organización. De hecho, ésa fue la primera prueba que apuntaba a que el atentado del 11 de Marzo de 2004 en Madrid no había sido obra suya: que no lo reivindicaba y que su portavoz oficioso se molestó en decir públicamente que no había sido ETA.
Credibilidad, por tanto, bastante. Y a esa credibilidad es a la que me refiero en mi nota. Que se trate de la credibilidad de unos asesinos no le resta ni un ápice de certeza.
Sr. AF.- A mi me da igual tambien lo que usted se considere. La credibilidad de ETA se demostró en la T-4 cuando vulneró el alto el fuego.
Lamento decirle que se equivoca. Lo que se demostró en la T4 fue que ETA sigue siendo una banda terrorista, no que sea una banda terrorista no creíble.
Y vale ya de poner las cosas en términos tales que uno tenga que parecer un asalariado de ETA para trabajos de relaciones públicas.
Hablando más claro aún: ETA será muy terrorista, pero ha demostrado que tiene una gran capacidad de hacer el mal. Y todos los Gobiernos desde que ETA nació han demostrado ser incapaces de acabar con ella (lo que se dice acabar, no sólo debilitarla). Y ese "hacer el mal", como usted dice saber de buena y primera mano, se cuenta con muertos y amedrentados.
Un Estado como el español no está ahora mismo en una situación de debilidad respecto a ETA que le ponga en la tesitura de salir perdiendo políticamente en una solución negociada al conflicto planteado por los terroristas. Es más, estoy convencido de que un referendum en Euskadi sobre la independencia, siempre y cuando hubiera las necesarias condiciones de seguridad para la defensa de todas las posturas, se saldáría con un "no" (probablemente no por mucha diferencia, pero sí por la suficiente).
Por todo eso creo que esa solción negociada es la mejor (y casi diría que la única) para acabar de verdad con la existencia del problema.
¿Que me equivoco? Puede ser, pero desde luego nadie me hará creer que defender eso es ser aliado de los terroristas, ni siquiera valedor "humanitario" de ellos, y mantener lo contrario es ser realista y firmemente demócrata.
No pretendo yo ponerle al lado de los terroristas, ni mucho menos, lo que no comparto es la forma en que cierta izquierda asume las tésis nacionalistas. Los pactos de Estella, etc., no creo que fueran un acierto de la izquierda ni creo que pinte nada una formación de izquierda gobernando con un partido nacionalista cuya ideología no puede considerarse muy progresista que digamos.
El final de ETA será dialogado, no lo dudo, pero no debe haber ninguna concesión política. La política se hace en las urnas y en los parlamentos, no matando.
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